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Hace algo más de 30 años Luis Herrera Campins , quien había sido electo como presidente venezolano en diciembre de 1978 , ante unas desvergonzadas declaraciones del presidente saliente, el inefable CAP, quien afirmaba con el mayor descaro que el país que el le entregaba al próximo mandatario era un ejemplo mundial de desarrollo y armonía fiscal y social, reaccionó con su característico ingenio, llamándolo CARADURA . Luis Herrera sin proponérselo, además de poner en su sitio a semejante sinvergüenza, puso de moda este viejo y descriptivo vocablo castellano que hacía un buen rato no se usaba en la diatriba política venezolana.
Un caradura es alguien que con descaro, cinismo y desvergüenza dice o hace cosas que todo el mundo sabe que están equivocadas y que nadie se las cree o acepta excepto los adulantes usuales; siempre con la odiosa presunción de que los demás son unos idiotas fáciles de engañar.
El caradurismo es un componente infaltable de la picaresca política mundial. No hay nación que merezca llamarse civilizada que no haya producido ejemplares notables de sinvergüenzas que pronuncian las más desconcertantes expresiones ante el asombro mundial que percibe todo lo contrario. Ejemplares al respecto son Bush el idiota y el capo Berlusconi. Ambos seres han sido la fuente inagotable de caradurismos extremos. Recordemos no más el descaro de Bush al decir que el lo que buscaba era traer la democracia y la felicidad a Irak y Afganistán para tratar de justificar la horrenda carnicería que los EE.UU. habían ocasionado en esas dos pobres naciones devastadas y saqueadas por el Imperio.
Nuestro país ha producido su buena cuota de caraduras y para fortuna de los que nos gustan las interpretaciones chuscas y humoristas de la historia reciente, los seguimos produciendo en todos los ámbitos nacionales. No hay sector representativo que no produzca inefables caraduras casi siempre para tratar de explicar con el mayor cinismo situaciones indefendibles. La conferencia episcopal y el clero tratando de suavizar el desastre ocasionado por los curas pederastas ; los militares ladrones (y perdonen la redundancia) que han tratado de explicar su inexplicable fortuna; Fedecamaras presumiendo de demócratas y de ricos buenos ; el chino Castillo, Guillermo Zuloaga y Alberto Federico Ravell afirmando que “aquí ( en Globovisión) no ha pasado nada, todo sigue igual y seguimos siendo amigos del alma“ ; los medios de comunicación y la SIP quejándose de la falta de libertades en Venezuela; los políticos de toda laya que con el mayor cinismo se autonombran representantes del pueblo, de un pueblo del que no son merecedores en lo absoluto son algunos ejemplos de lo extendido que se encuentra el descaro como arma dialéctica en la cada vez más castigada Venezuela; Sin embargo no estaría completo este articulo si no me meto con alguien en particular y es lo que voy a hacer en los próximos renglones a ver si por casualidad los aludidos se den cuenta de lo feo que les queda creer que los demás son pendejos y ellos los avispados.
CHAVEZ: Yo no estoy muy seguro de que nuestro presidente sea un descarado. Yo creo que es más bien brajetero , desinformado y amante del show. Entre los miles de ejemplos que podríamos citar sobre la proverbial ligereza verbal de nuestro único e infalible líder yo escojo los siguientes.
Cuando el Presidente dice con el mayor desparpajo que Venezuela es una potencia gasífera cuando es publico y notorio que el placer gasífero de Paria aún no ha producido un metro cúbico de gas , seria un desastre si lo dice a sabiendas de que es mentira. En cambio si lo dijo como producto de un deseo de figuración y de mala información de los subalternos la cosa no es tan grave ya que se encuadraría en el brejeterismo clásico, que no seria tan perverso como si se tratase de un caradurismo de mala intención. Igual explicación cabria para las reiteradas y encendidas veces en que Chávez se deshace en elogios sobre la productividad de ese montón de empresas y cooperativas de diversa índole que han surgido de esa oleada de expropiaciones de empresas y tierras, que cuando uno oye a Chávez en uno de sus paroxismos se imagina que aquí se produce de todo y en cantidades industriales; hasta que la dura realidad lo bataquea contra el suelo como en el caso de los containers de Puerto Cabello. En caso contrario, que Dios nos agarre confesados.
CILIA : La inefable presidenta de la asamblea no se le queda atrás al jefe del Ejecutivo y deja muy bien plantada la causa de las caraduras femeninas. Esta señora, cuando quiso justificar lo injustificable al aprobar en corto tiempo toneladas de leyes mal concebidas y peor redactadas, igualó al mejor de los cínicos cuando afirmo que todas esas leyes habían sido consultadas al “Pueblo” en interminables e intensas jornadas de una vaina que ella llama, rimbombantemente, y con su habitual tono de limón chupao, “Parlamentarismo de calle”. Por cierto, ¿dónde carajo hicieron esas sesiones parlamentarias y quienes asistieron a ellas?
MARIO ISEA : En las películas policiales donde el protagonista logra infiltrarse en una banda criminal, a menudo y para aprobar su lealtad, lo ponen a matar a alguien y si no lo hace con la debida dedicación, se lo cargan a el. Yo me imagino que algo así pasó con Mario Isea cuando lo pusieron como “fiscal” en la botada del pana Albornoz. Los capos del PSUV no estaban muy seguros de la lealtad de Isea cuando lo pusieron en ese triste papel. La salida de Albornoz de ese cargo era algo evidente y lo único que faltaba era la fecha. Isea pudo manejar ese caso con gallardía pero prefirió la vía artera. Para los que conocemos sus orígenes, el tercio fue demasiado lejos en su afán de ganar puntos con la claque del PSUV. Obviamente que además de su falta de hidalguía para con el ex-amigo tuvo que recurrir al más vergonzoso caradurismo cuando en su intervención se deslindaba de todo lo que oliera a PPT o que permitiera recordar su furibundo pasado pepetista.
LOS ISRAELITAS: Y para que vean que en materia de caradurismo los casos venezolanos que he mencionado son un juego infantil basta ver las abyectas explicaciones de los nazi-sionistas que gobiernan a esa espina purulenta en que se ha convertido eso a lo que llaman el estado de Israel. Una flotilla de auxilio humanitario para la franja de Gaza que se había venido organizando abiertamente desde hace 14 meses, que era del conocimiento de todos los gobiernos de la región, cuyo cargamento fue revisado y aprobado por decenas de ONG pacifistas, fue asaltada en aguas internacionales por una flota aeronaval hiper entrenada e hiper armada que sin previo aviso abrió fuego y asesino por lo menos a 9 de los tripulantes del barco Marmara. Y aún así, estos animales hijos de puta israelitas tuvieron el cinismo, el descaro y el mas cruel caradurismo de presentarse como victimas de la flotilla de paz. Las imágenes de aquellos manganzones asesinos mostrando una navaja, un bate y una tirapiedra como armas mortales comparables al arsenal de ellos me hizo vomitar. Mis nauseas continuaron cuando varios días después de ese crimen horrendo estoy esperando que la oposición venezolana, el Bocazas Petkoff o el Locaranda hagan un comentario condenatorio sobre este incidente. Pero que va, tendré que seguir vomitando si espero algo de dignidad de estos homúnculos políticos nuestros.
