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15 enero, 2010

PLAZA CARACAS... ENTRE CARAQUEÑOS TE VEAS



Giuseppe Pipitone

Ya el presidente Chávez lo anunció en el programa “La Hojilla” que transmite VTV: “he ordenado que en Caracas se suspenda en racionamiento de luz, porque he notado que faltó organización”. Y no es para menos. Nuestro primer mandatario estaba en lo cierto, porque en el primer día, nefasto por demás, que duró el racionamiento “programado” de energía eléctrica, Caracas se volvió un caos rotundo. Hubo muchísimas cosas que no se respetaron y otras que ni se tomaron en consideración. Horas después de aplicarse esta medida, se empezaron a escuchar las protestas de la gente. Unos se quejaban por falta de información y promoción de la medida, pues la gente no tuvo oportunidad de enterarse a qué horas les correspondía quedarse sin luz. Otros porque no se respetó la decisión de no afectar a hospitales, centros de salud, escuelas y otras instituciones básicas. Se escuchó a muchas personas que alzaron su voz, y con toda razón, dado que la suspensión del servicio impidió que se realizaran el proceso de diálisis. Otras personas dijeron estar inconformes con la medida, pues en las madrugada fueron expuestos al hampa, dado que hay gente que trabaja de noche y llegan tarde (después de las 12 a.m.) a sus casas. La mayoría vive en edificios con portones eléctricos y tuvieron que bajarse de sus carros para abrirlos manualmente, cosa que a más de uno dejó sin sus pertenencias, porque en Caracas el hampa no duerme. No conforme con esto, los semáforos dejaron de funcionar y el transito vehicular se volvió un infierno y hubo trancas y choques por doquier. Los que no tenían vehículos, pero que dependen de una llave magnética para entrar a sus edificios, también se las vieron negras, porque patrullaje policial no hubo. Los cortes de luz provocaron que se escucharan cacerolazos que desde hace mucho no se sentían en la capital, a la que se sumaron los sectores populares del oeste y el este caraqueño. Todo lo que estoy describiendo, costó la renuncia del ministro de Energía Eléctrica, Ángel Rodríguez (solicitada por el Presidente) y no era para menos. Era lo justo. Alguien tenía que pagar semejante desorganización. Pero muy pronto, el Gobierno tomará sus previsiones y volverán las regulaciones, eso sí, de manera más justa y equilibrada. Lo que no se puede dejar a un lado es que la represa del Guri está en condiciones críticas y que es indispensable tomar medidas urgentes o el sistema eléctrico colapsará por completo y la idea no es llegar a esos límites. Como ciudadanos conscientes debemos sumarnos, voluntariamente, a colaborar y a ser más ahorrativos en cuanto a energía se refiere. No vale la pena empezar a buscar culpables: que si fue culpa de la cuarta o quinta República, por falta de inversión, porque el venezolano es muy despilfarrador, etc. Señores, ya el problema lo tenemos encima y hay que dedicarse a resolverlo, porque el fenómeno El Niño durará hasta pasado el mes de marzo y el Guri, si todo sale bien, se terminará recuperando a mediados de año. Por lo tanto, el llamado es para todos: al Gobierno para que asuma sus tareas con ahínco y a todos nosotros para que colaboremos y tengamos paciencia. No nos queda más remedio...