Amy Winehouse, es una cantante británica que ha roto los esquemas con su particular modo de hacer música. Ha ganado prestigiosos premios internacionales y ha sido fuente de inspiración para muchos, hasta que el mundo de la fama la llevó a ser presa fácil de las drogas y del alcohol, adicción que mantiene desde 2007 y que hasta la fecha amenaza con quitarle la vida. Según su madre, Janis Winehouse, su hija fue internada en dos oportunidades en un centro de rehabilitación, del cual ha escapado. Asegura que Amy se ha vuelto incontrolable y que está padeciendo de bulimia y anorexia. Publicamos en este numero una sucesión de fotografías que evidencian el deterioro físico de la cantante, no para alimentar el morbo, sino para mostrarles, sobre todo a los jóvenes, los terribles efectos nocivos de las drogas. Hace apenas unos días, la cantante decidió operarse los senos, como una forma de recuperar el autoestima y la figura que fue perdiendo a causa de sus vicios. Aseguró que más temprano que tarde volverá a cantar y que está preparando su aparición en la pantalla chica de la mano de la cadena BBC, a través del programa Strictly Come Dancing, un concurso de baile en el que participan personajes famosos. Ojalá pueda recuperarse pronto esta estrella de la música, como lo hizo Whitney Houston, que también se vio envuelta en situaciones con drogas que la llevaron al borde de la muerte. Houston, actualmente está más que recuperada y de regreso al mundo del espectáculo.
