Opinión
Por Luís Vivas - Alternativa 1
El gobierno nacional no está enfrentando con responsabilidad el desabastecimiento de alimentos que está afectando a los venezolanos.
El Ministro de Alimentación, Rodolfo Marco Torres anuncio a través de los medios de comunicación social que tiene un programa para elaborar harina para arepas utilizando como materia prima tubérculos (yuca y ocumo) y leguminosas (frijol bayo y blanco) para sustituir las importaciones y acabar con el rentismo petrolero.
Se le olvido al Ministro que las importaciones las originó este gobierno que durante los últimos 17 años se dedicó a estimular la agricultura de puerto beneficiando de esta manera la economía de otros países y perjudicando la producción agrícola nacional.
La tradición venezolana es comer la arepa elaborada con maíz blanco cultivado en suelo venezolano, el consumo nacional anual es de un millón quinientas Mil (1.500.000) toneladas métricas y se pueden producir en un área de 375.000 hectáreas bien preparadas y con sistema de riego se pueden producir dos (2) cosechas al año, como el gobierno tiene el monopolio de los insumos agrícolas debe garantizar semillas certificadas de alto rendimiento, abonos y fertilizantes en cantidad suficiente y en tiempo oportuno a la época de siembra, igualmente los fungicidas, herbicidas e insecticidas de esta manera se puede producir el maíz blanco requerido para las arepas de los venezolanos sin necesidad de recurrir a inventos inéditos que no son compatibles con la cultura alimenticia de los venezolanos.
Las medidas que anuncia el gobierno para salir de la crisis son simplistas, populistas y engañosas, basta recordar el anuncio del anterior Ministro de Alimentación Carlos Osorio el 7-6-2015 anuncio al país que en dos (2) meses los anaqueles estarían llenos de alimentos y el problema de abastecimiento resuelto se fue del Ministerio y la crisis se agudiza. La creación del Ministerio de Agricultura urbano es un engaño más. El Estado cuenta con 29.112.961 hectáreas de alta vocación agrícola que bien utilizada es suficiente para producir alimentos para 30 millones de habitantes que tiene Venezuela.
Para
sustituir las importaciones es indispensable activar el desarrollo agrario
nacional en forma integral y despolarizar la actividad agrícola y pecuaria para
evitar una hambruna en Venezuela.