Nota de prensa
El preso político saharaui Brahim Saika murió este viernes en un hospital de Agadir (Marruecos), tras sufrir un coma pocos días después de ser detenido de forma arbitraria y torturado en la misma comisaría de Gulemin.
Brahim Saika, licenciado universitario con máster en sociología, fue uno de los dirigentes de la Coordinadora de desempleados saharauis, detenido el pasado 1 de abril al salir de su vivienda en la ciudad de Gulemin. Su detención se produjo en el momento que intentaba llevar a cabo una protesta pacífica para llamar la atención sobre la situación de los desempleados saharauis. De inmediato fue llevado a la comisaría en donde le torturaron durante horas. Brahim decidió entonces comenzar una huelga de hambre para protestar también por el maltrato al que estaba siendo sometido y que es la forma común en la que son tratados los presos políticos saharauis.
Unos días más tarde, el 6 de abril, su estado de salud se había deteriorado mucho y fue ingresado ya grave en el hospital de Gulemin, para luego ser trasladado al hospital provincial de Agadir. Allí ha permanecido en un estado de extrema gravedad, sin que haya sido tratado ni atendido para salvar su vida, hasta que ha muerto en la tarde de hoy en el mismo hospital.
Las autoridades sanitarias del hospital se niegan a realizarle una autopsia que certifique el motivo de su muerte, a pesar de la reiterada petición de sus familiares.
Brahim Saika era un preso político saharaui que ya había sufrido otra detención en el 2008 cuando era estudiante en la universidad de Marrakech.
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