Por Víctor Baptista* / Opinión
EL gobierno, embadurnado en su VOCACIÓN TOTALITARIA, ahora
nos viene con este vulgar decreto, que tiene como objetivo legitimar la permanente
VIOLACION DE LOS DERECHOS HUMANOS, para continuar apresando ciudadanos,
restringiendo la libertad de expresión, incrementar la persecución, la tortura,
y crear un estado de pánico en la población, con la excusa de la amenaza
militar que viene haciendo el gobierno de los EEUU.
Una Venezuela que ya lleva 26 años destrozada en lo económico, en lo político y social cuyo gobierno ha sido el principal responsable de este colapso, lejos de buscar salidas a la crisis, acude a la represión y a la violencia. El imperio de la ley no existe, porque la Constitución vive violada permanentemente como si nada.
Este afán por la violencia y el garrote persé, solo
contribuye a que la crisis se prolongue y sea mayor el sufrimiento para la
inmensa mayoría de los venezolanos, los más desamparados. Es hora de buscar
entendimientos, de bajarle dos a la confrontación inútil y allanar el camino para
un plan de UNIDAD NACIONAL.
*Dirigente político en el estado Aragua.
