Vistas de página en total

30 septiembre, 2025

Publio Vegas, autor de los Doce Reinos: “Hay grandes talentos que no han tenido fuerza para seguir adelante”

Mónica Gallo Giancola

Umberto Eco dijo en su libro De la Estupidez a la Locura (publicado póstumamente) que “las redes sociales empoderan a una legión de imbéciles” Esto es una verdad tan grande como la galaxia. Perro, yo creo que son herramientas que se usan pa bien o pa mal.

Siempre hago la analogía de un bisturí que en las manos de un médico salva vida y en las de un asesino lasquita y el bisturí no tiene la culpa de nada: él es solo un cuchillito muy afilado y preciso. Pues, en esas redes conocí a Publio Vegas, un joven escritor de una zona rural venezolana que no solo sobrevive como la mayoría de los venezolanos, sino que en esa evasión del día a día publicó un libro en Amazon.

Este texto de épica de fantasía se llama Las crónicas De los Doce Reinos. Zayn, El Mago Viajero y es el volumen 1 de una saga que este chamo, muy interesante a mis ojos, prepara con tesón en sus horas libres de una cotidianidad en la cual debe ganarse la vida y lidiar con la “situación país”, una situación que usamos eufemísticamente pa decir que todo está vuelto una mierda. Esta es mi conversación con él.

Nace una obra de la mano de Publio Vegas

Publio tiene 31 años, aunque habla como un señor y (a diferencia de mi) no dice ni una sola grosería, pero ni una solita también tiene una fortaleza interna que me sorprende. Me causa admiración porque es todo lo contrario a mí que pienso (como dijo Mario Benedetti) que los optimistas son pesimistas mal informados y le pregunto cómo alguien que trabaja en algo tan duro y con horarios tan locos como los de él puedo tener tiempo para escribir un libro.

Su respuesta llega como una cachetada: "Era un viejo proyecto más para mis amigos, en pleno momento cuando la crisis estaba en su máxima expresión (…) era una forma de refugiarme de todo lo que pasaba, nunca lo inicié cómo un plan para ser publicado (..) la idea vino de mi hermana quién iba leyendo capítulo por capítulo y de mis amigos quiénes estaban bastante cautivados por la historia”.

Sí, todos tenemos nuestras maneras de evadir la realidad, pero hacer de eso una fuerza creadora es algo que pocos puedes hacer y Publio Vegas lo hizo. Escribió no uno, sino dos libros (y preara un tercero de una saga de fantasía épica que se fue gestando gracias a que también es un gran y ávido lector.

Se declara “admirador de las obras de animación de Hayao Miyasaki y otros exponentes de la fantasía como Tolkien”. Sin embargo, no solo lee lo que a mí me dio por llamar ficción importada. Su obra se inspira también en “los relatos indígenas de los Jivi, Warao y otras etnias que tienen mitos y leyendas que, sin duda son material para la literatura fantástica”.

Con las uñas, pero también con tesón y pasión

Escribir un libro no es fácil. Hablo de un libro real y no uno de autoayuda religiosa creado con IA. Ahora bien, escribir un libro en Venezuela (y gran parte de América Latina) es menos fácil por aquello de ganarse la vida y lidiar con el día a día y… Publio lo hizo.

¿Algo que me impresionó? Lo hizo casi todo sin computadora y desde si celular. ¿Cómo lo hizo. Esta fue su respuesta simple, directa y casi pueril: “Escribía cómo podía y cuándo podía, pero siempre tuve ideas de cómo podía hacer esto y lo otro (...) al menos semanalmente trataba de tener un capítulo o parte de él.

Era su refugio y alegría, algo que solo se consigue con pasión “hubo momentos en los que simplemente podía pasar un día dedicado a ello y trataba de seguir en la misma línea de inspiración”.

Destaca que le llevó tiempo por falta de todas las herramientas, “pero no sentí peso alguno, me la pasé bien creando una historia que le pudiera gustar a cualquiera”. Y así fue. Hoy Publio comparte con una comunidad de gente en Venezuela, México, España, Chile, Argentina y Brasil que no solo leen su obra y la han comprado en Amazon sino que hacen aportes y hablan de sus expectativa para el próximo título.

¿Por qué épica de fantasía?

Debo confesarlo: entrevistar a Publio fue un reto. Debo ser la única en el planeta que no leyó y vio las películas de El Señor de los Anillos, que solo leyó un Harry Potter y lo más cercano que he estado de la cultura asiática es de la Señorita Cometa, Ultramán y de robot Goldar (cédula al suelo). Pero, este chamo que cautiva con su voz pausada también es estudioso de otras culturas que enriquecen su trama.

“Soy un admirador de la historia y geografía, me encantan los relatos y crónicas de lugares y tiempos lejanos (..) me encanta la historia de las guerras europeas y sobre todo las épocas de etapa Napoleónica, pasando por la conquista de las Américas y la historia de los Imperios Mayas, Aztecas e Incas”.

Tampoco deja la cultura popular por fuera y siente que su obra tiene la influencia de los videojuegos: “aunque no me considero un gran jugador de videojuegos, creo que muchos de ellos tienen una historia bastante atractiva” que, sin duda, de una u otra forma, dio un impulso a Las crónicas De los Doce Reinos. Zayn, El Mago Viajero.

Una épica de fantasía bastante real

Los periodistas, aunque nos creamos muy especiales (y puede que unos pocos los seamos y si, me alabo como el quesero a su queso) no dejamos los clichés a un lado. Por eso van dos preguntas medio pangolas de qué personaje quisiera ser y en cuál de los 12 reinos quisiera vivir y, por pendeja que anda echando mano de los lugares comunes, recibo otra cachetada:

“No creo que alguno (de los personajes) en sí me represente del todo, pero aplicó ciertos cosas para todos, cada uno de ellos es lo que yo hubiese querido ser, su personaje principal es alguien con el poder de cambiar las cosas, pero decide no hacerlo, también es un personaje que no acepta su destino aunque es inevitable que cambie su postura”.

Yo no sé ustedes que me lee, pero a mí me sonaron en la cabeza como una epifanía: Publio Vegas vive y se vacila su fantasía, pero en ella hay un lado que plasma la realidad de este mundo ambivalente y patas pa arriba en el cual todos estamos: “En sí no se trata de un personaje sino de una serie de eventos que obligan a cambiar las posturas de los involucrados, unos buscan la oportunidad de un cambio y otros de generarse oportunidades”.

En cuanto al reino o, mejor dicho, a los 12 reinos también tiene una postura más realista que cualquier noticiero de TV: no quiero vivir en ninguno: “no existe uno mejor que otro, cada Reino tiene sus problemas, son potencias militares que subyugan a los más débiles, mi visión de ellos es más cómo podemos ver al mundo, el doble racero, xenofobia, conflictos por territorio y poder”.

Si eso no es realidad que alguien me diga qué es y no se queda ahí, sino             que pone el punto en la i: “Es un mundo tablero dónde las piezas se mueven por intereses ya definidos y ocultos (…) es el caso de Bramastra que en el segundo libro como una potencia que busca desequilibrar a los demás en pro de su propia su propia gloria”. ¿A que nos suena a algunos por ahí que andan hablando en la ONU?

Otro destello de esperanza y fuerza

En un mundo en el que parece que los escritores van en picada y cada vez son menos los chamos que quieren contar historias que los que quieren ser tiktokers las palabras de Publio quedan y resuella como una brisa que reconcilia con la vida. ¿Qué buscas con sus obras?

“Hasta el momento ya son dos libros escritos: Zayn, el Mago Viajeros y Reino de Sombras. Mi aspiración es más terrenal, que puedan ser leído por tantas personas sea posible, llegar a una adaptación es algo de golpe de suerte” No se equivoca hay muchos textos que hoy ocupan pantallas en servicios de streaming y en las carteleras de cine.

No quiere estar en Netflix, si llega bien y si no, también porque para él, “el máximo reconocimiento es de los lectores y que pase la prueba de tiempo, que alguien pueda leerlo en diez años y se mantenga el espíritu”.

De hecho, él mismo pone de ejemplo el caso de Ariana Godoy, escritora Venezolana del Zulia que ganó millones de adeptos con su texto en internet llamado Sigue mi voz y que publicó gratis en la plataforma Wattpad, lo cual le valió que Netflix  la convirtiera en película: “si ella puede ¿Por qué no cualquiera en el resto del país?”

Sobre la segunda parte titulada El Reino de Sombras ya está escrita “pues se trata de un viejo proyecto, ahora mismo el tercer libro está en avance, Fuego y Acero”.  Habla con los ojos chispeantes y añade: “También me encantaría expandirme a otros géneros”.

Los chamos deben hablar su propio idioma

Sigo con los lugares comunes (como si tres derechazos al hígado no bastaran, pero.. ¿pa que existen las escuelas de comunicación social?) y suelto: ¿Qué consejo le darías a otros jóvenes escritores sin recursos y sin conocer mucho el mundo editorial que quieren publicar?

Publio es muy educado y dice: “En primer lugar ocuparse de escribir algo que sea de calidad, la obra habla por sí sola, luego de ello es bueno rodearse de personas que conozcan la industria (…) hay grandes talentos que lastimosamente no han tenido la fuerza para seguir adelante, pero la clave principal es escribir por pasión, escribir para que te sientas orgulloso de lo que haces, que puedas dejar huellas en los demás.

Y añado yo que, si te diviertes, échale bolas y escribe que es un buen ejercicio.