Por Víctor Baptista / Opinión
El 20 de marzo de 2003 se inició por parte de los Estado
Unidos la invasión a Irak, eran los tiempos de George W Bush un presidente halcón,
quién conminó a Saddam Hussein a abandonar y para ello le dio 48 horas, la cual
Hussein no aceptó.
Uno de los argumentos que presentó el gobierno norteamericano era que Irak poseía armas de destrucción masivas, de tener vínculos con el terrorismo y de ser cómplices del atentado a las Torres Gemelas en 2001. La intervención militar duró un mes, eliminaron a Saddam Hussein y la guerra se prolongó 2007 hasta 2011, dejando un saldo de destrucción y muertes. Se dice que las bajas de soldados norteamericanos estuvieron en unos 4.500 según cifras no totalmente corroboradas, y unos 32000 entre heridos y mutilados. Lo peor a parte de las muertes y heridos, fue que se demostró que las Armas de destrucción masivas no existían, fue un engaño del gobierno que hizo que el Congreso norteamericano aprobara una invasión mediante engaño.
Hoy 22 años después siguen muchos eruditos extremistas en
Venezuela deseando que Trump invada a nuestro país para sacar a Maduro, y lo
dicen con una pasmosa irresponsabilidad.
*Dirigente político en el estado Aragua.