Un reciente estudio realizado por investigadores de la
Escuela de Medicina de Harvard ha divulgado que la disminución de litio en el
cerebro podría estar estrechamente vinculada con el avance de la enfermedad de
Alzheimer.
Los científicos encontraron que el litio, que se produce de
manera natural en nuestro cerebro, cumple una función protectora frente a la
neurodegeneración y mantiene el correcto funcionamiento de las principales
células cerebrales.
El estudio, que se prolongó durante una década, combina
experimentos realizados en ratones, análisis de tejidos cerebrales humanos y
muestras de sangre de personas en distintas fases de salud cognitiva. Los
resultados, publicados en la prestigiosa revista Nature, también presentan un
compuesto de litio capaz de devolver la memoria en formas animales de
Alzheimer.
¿Es posible aplicar estos hallazgos en seres humanos?
Es importante señalar que, aunque los resultados son
prometedores, los autores advierten que se trata de investigaciones
preliminares que fueron realizados en ratas. Las conclusiones obtenidas aún no
son extrapolables a humanos y requieren ser confirmadas a través de ensayos
clínicos controlados, aunque la expectativa es prometedora.
Los responsables del estudio consideran que estos hallazgos
potencian una nueva hipótesis sobre el origen del Alzheimer, que unifica varias
décadas de observaciones clínicas. Además, abren la puerta a nuevas estrategias
para el diagnóstico precoz, la prevención y el tratamiento de esta enfermedad
que afecta a aproximadamente 400 millones de personas en todo el mundo.
El complejo panorama del Alzheimer y las limitaciones de los
tratamientos actuales
La enfermedad de Alzheimer presenta múltiples alteraciones
cerebrales, como la acumulación de la proteína beta amiloide, la formación de
ovillos neurofibrilares de la proteína tau y la pérdida de una proteína
protectora llamada REST. Sin embargo, ninguna de estas anomalías ha logrado
explicar en su totalidad la progresión de la enfermedad.
Por ejemplo, existen personas que, a pesar de presentar estas
anomalías en sus tejidos cerebrales, no manifiestan deterioro cognitivo.
Además, los tratamientos recientes que se enfocan en eliminar la beta amiloide
han mostrado resultados limitados, logrando solo reducir moderadamente la tasa
de deterioro y sin revertir la pérdida de memoria.
Aunque factores genéticos y ambientales influyen en el
riesgo, aún no se comprende por qué algunas personas con estos elementos de
riesgo desarrollan la enfermedad, mientras otras permanecen saludables. En este
contexto, los autores del estudio consideran que el litio podría ser la pieza
clave que faltaba para entender el rompecabezas del Alzheimer.
¿Podría el litio ser la clave para prevenir y tratar el
Alzheimer?
Bruce Yankner, autor principal del estudio, explica: “La idea
de que la deficiencia de litio podría ser una causa de la enfermedad de
Alzheimer es nueva y sugiere un enfoque terapéutico diferente”. Yankner fue
pionero en demostrar en la década de 1990 que la beta amiloide es tóxica.
Este descubrimiento genera la esperanza de que en el futuro
se pueda utilizar el litio como tratamiento completo para el Alzheimer, en
lugar de enfocarse únicamente en los componentes específicos, como la beta
amiloide o tau, señala el equipo de Harvard.
¿Qué revelan los hallazgos sobre el rol del litio en el
cerebro?
Un hallazgo clave es que, cuando comienzan a formarse los
depósitos de beta amiloide en las etapas iniciales de la demencia, estos
depósitos se unen al litio, lo que disminuye la cantidad de litio disponible en
el cerebro. Los niveles bajos de este elemento afectan a todos los principales
tipos de células cerebrales y provocan cambios que simulan los síntomas del
Alzheimer en ratones, incluyendo la pérdida de memoria.
Fascinantemente, los investigadores identificaron un
compuesto de litio, llamado orotato de litio, que puede evitar estos efectos.
Cuando se administró a ratones, no solo se evitó la formación de depósitos
amiloides, sino que además se logró revertir la patología y restaurar la
memoria, además de prevenir daños en las células cerebrales.
¿Qué significa esto para el futuro del tratamiento del
Alzheimer?
A pesar de que estos resultados son preliminares y aún
necesitan ser validados en humanos mediante ensayos clínicos, los científicos
sugieren que medir los niveles de litio en sangre podría ser una herramienta
útil para detectar las primeras fases del Alzheimer. También resaltan la
importancia de probar compuestos de litio que puedan evitar la formación de
amiloides como posible estrategia preventiva o terapéutica.
Tomado de La Red 21 / Uruguay.