Armando G. Tejeda,
corresponsal*
Madrid. El presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, confirmó que seguirá en el cargo y que en ningún caso presentara su dimisión ni convocará elecciones anticipadas: “Mi deber como capitán es tomar el timón y capear la tormenta”, aseguró en una comparecencia ante los medios de comunicación después de una reunión de la Ejecutiva del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) que se prolongó casi cinco horas. Además se confirmó la renuncia al acta de diputado del ex secretario de Organización del partido y operador político de Sánchez, Santos Cerdán, quien tenía previsto hacerlo el pasado viernes pero que no lo hizo hasta este lunes, con lo que tuvo tres días para la destrucción pruebas gracias a su condición de aforado.
En mitad de uno de los casos de corrupción política más grave
de las últimas décadas, el presidente Sánchez se trasladó el fin de semana a un
rancho propiedad del Estado en la provincia de Toledo para diseñar con su
entorno más cercano la estrategia a seguir ante la situación en la que se
encuentra su gobierno, la más delicada desde que asumió el poder hace siete
años. Después de reunirse con el Comité Ejecutivo de su partido, la mayoría
afines incondicionales de su proyecto político, Sánchez compareció ante la
prensa para anunciar, como novedad, que comparecerá ante el Congreso de los
Diputados para explicar la situación y que abrirá una ronda de consultas con
sus todavía socios parlamentarios, que son, además de su socio de gobierno,
Sumar, los partidos nacionalistas catalanes y vascos, Esquerra Republicana de
Catalunya (ERC), Junts per Catalunya (JxCat), Partido Nacionalista Vasco (PNV)
y EH-Bildu, además de los cuatro diputados que todavía tiene Podemos en el
Congreso y el parlamentario de Coalición Canaria (CC). Podemos, dirigido ahora
por la eurodiputada Irene Montero, ya anunció que no acudirá a la reunión, al
considerar que Sánchez “no está legitimado” para presidir el gobierno. Además,
el presidente español se comprometió a impulsar una comisión de investigación
en el Congreso sobre la trama de corrupción, que afecta de lleno al núcleo duro
del propio Sánchez, con dos de sus principales colaboradores señalados y
expuestos por la investigación de la policía: Santos Cerdán y José Luis Ábalos,
ex ministro de Fomento y ex secretario de Organización.
Sánchez se dijo víctima de una campaña de acoso de la
ultraderecha: “Yo en lo personal estoy sufriendo unos ataques por parte de
asociaciones ultraderechistas, en causas judicializadas, que no obedecen a
ninguna verdad”. El mandatario también se refirió de forma explicito a una
parte de las grabaciones realizadas por la policía a sus ex colaboradores, en
las que hablan de la contratación de unas prostitutas de lujo: “Me dirijo
especialmente a las mujeres para decirles que esos audios nos repugnan”.
*Fuente: La Jornada / México. Foto: Europa Press