El fundador de WikiLeaks solo se mostró en Cannes y en el
funeral del papa Francisco
El periodista abandonó la prisión londinense de alta
seguridad de Belmarsh tras aceptar declararse culpable de un delito por
conspirar para obtener y divulgar documentos clasificados de EE. UU.
Julian
Assange, fundador de WikiLeaks, mantiene una vida discreta en
Australia un
año después de haber recuperado la libertad, durante el que realizó escasas
apariciones públicas, entre ellas en Cannes y en el
funeral del Papa Francisco, tras haber llegado a un acuerdo con la justicia
de Estados Unidos. El periodista, que a su regreso a Australia pidió un tiempo
para recuperarse, guarda en general un perfil bajo y fue su esposa, Stella
Assange, su principal vocera y quien publicó de forma esporádica
comentarios e imágenes en las redes sociales sobre la vida familiar.
"Pasaron 365 días, pero estamos a años luz de distancia de la prisión de Belmarsh", dijo este martes la mujer de Assange, nacido en Townsville, Australia, en 1971, en un comunicado divulgado por la agencia australiana de noticias. "A todos los que nos apoyaron y hicieron esto posible, no tenemos palabras para expresar nuestra gratitud por la liberación de Julian", declaró la abogada.
Assange abandonó el 24 de junio la prisión londinense de alta
seguridad de Belmarsh,
donde llevaba cinco años, tras aceptar declararse culpable de un delito
por conspirar para obtener y divulgar documentos clasificados de EE.UU. a
cambio del tiempo ya cumplido en el penitenciario. El periodista empezó
entonces un largo periplo, con una parada de unas ocho horas en Bangkok, hasta
las Islas Marianas, un remoto archipiélago estadounidense del Pacífico.
Un tribunal de Saipán, donde compareció debido a la oposición
de Assange a viajar al territorio continental de Estados Unidos y a la
proximidad de las Marianas con Australia, lo declaró oficialmente "hombre
libre" el 26 de junio. Ese mismo día llegó a Canberra en un avión privado,
donde fue recibido por su mujer, quien era parte de su equipo de abogados
cuando estuvo casi siete años refugiado en la embajada de Ecuador en Londres,
periodo en el que tuvieron a sus dos hijos (Gabriel en 2017 y Max en 2019), y por
su padre, el arquitecto australiano John Shipton.
El matrimonio vive desde entonces en Australia, en teoría en
un lugar no revelado del sur de Sidney, según la prensa australiana, y emplea
su tiempo en "pasear a campo abierto, ver canguros y bañarse en el
mar", un proceso "increíblemente sanador", dijo Stella
Assange a la agencia EFE en mayo. La abogada hispano-sueca afirmó que
Assange trabaja ahora en un proyecto para frenar la escalada bélica en el
mundo, sin dar más pistas.
Fuente: Página 12 / Argentina. Imagen: EFE.