Las imágenes de satélite tomadas después de que el ejército
estadunidense intentara destruir las instalaciones nucleares iraníes muestran
daños significativos en los emplazamientos nucleares de Teherán, pero no
necesariamente al nivel que afirma Donald Trump.
Las imágenes mostraban daños sobre el terreno —incluidos nuevos cráteres, agujeros en las crestas de las montañas y túneles derrumbados—, pero no proporcionaban pruebas definitivas de que las instalaciones subterráneas, fuertemente fortificadas, hubieran sido dañadas.
El presidente estadunidense se había jactado de que las
instalaciones nucleares habían quedado “completa y totalmente arrasadas” en el
ataque. “Los mayores daños se produjeron muy por debajo del nivel del suelo”,
afirmó. “¡Tiro al blanco!”.
The Independent –
Tomado de La Jornada / México. Foto: Afp.