Los “tenis” recorrieron tres países, cerca de 1.000
kilómetros, y las volvió a comprar por 10 euros
Por Marcos Montalbán
En todos las ciudades existen contenedores de la Cruz
Roja destinados a la recogida de ropa y otros bienes textiles.
Cuando una prenda ya nos queda pequeña, está vieja, o simplemente ya no nos la
vamos a poner, estos contenedores sirven para dar una segunda vida a la
ropa y ayudar a los más necesitados.
Sin embargo, una experiencia del influencer alemán Moe.Haa ha
cuestionado la verdadera finalidad de esta ONG. En un vídeo publicado en sus
redes sociales, el influencer donó unas
zapatillas y las tiró en un contenedor, pero antes, las instaló un
localizador Air Tag.
De Alemania a Bosnia: casi 1.000 km de trayecto
Este experimento estaba diseñado para resolver la duda de
Moe.Haa con respecto a los contenedores, y si de verdad la ropa que se donaba en
ellos acaba en las manos de personas en situación de vulnerabilidad.
La ruta sorprendió incluso al propio creador del vídeo. Tras pasar por Múnich, las zapatillas salieron del país y atravesaron Austria, Eslovenia y Croacia. Días después, el dispositivo dejó de moverse en Bosnia y Herzegovina.
En ese momento, el influencer tomó un vuelo y, tras varias
horas por carretera, llegó a Sarajevo, a un mercado de ropa
de segunda mano que, según su teléfono móvil, señalaba como destino final.
Allí encontró sus propias zapatillas en una estantería,
etiquetadas por un precio de 10 euros. Sin mencionar el propósito de su visita,
compró el calzado y preguntó a las dependientas por su procedencia. La empleada
del local aseguró que eran importaciones de Alemania, pero negó varias
veces que fueran
de donaciones.
Reacción de Cruz Roja
El vídeo de Moe.Haa se hizo rápidamente viral en TikTok, lo
que obligó a Cruz Roja a emitir un comunicado en esa misma red social
detallando el proceso que siguen las donaciones.
“La Cruz Roja recibe entre 70.000 y 80.000 toneladas de ropa
donada cada año. Esta se divide de la siguiente manera: el 10 % va directamente
a las personas necesitadas, el 50 % se rompe y se recicla como materia prima, y
el 40 % restante se vende a diversas tiendas de segunda mano. El dinero
recaudado se destina a proyectos de ayuda de la Cruz Roja”, señaló la
institución.
En este sentido, la organización explicó que la venta de ropa
es una práctica habitual cuando las prendas no cumplen los requisitos para
ser donadas directamente. En esos casos, las prendas se entregan a empresas
de reciclaje y pueden ser comercializas en otros países. De los
beneficios obtenidos, se reinvierte en actividades benéficas.
“No sabía que la Cruz Roja tuviera un proceso así. Los nuevos
contenedores muestran claramente todo el proceso”, comentó Moe.Haa tras conocer
la versión oficial. Del mismo modo, la Cruz Roja aseguró que está trabajando en
mejorar la transparencia.
La verdadera forma de ayudar
Esta experiencia hizo reflexionar al creador de contenido,
que acabó su vídeo con una recomendación para sus seguidores. “Si de verdad
quieres ayudar directamente con tu ropa, no la dones anónimamente a través de
las cajas de donaciones. Entrégala directamente a la gente, ya sea en la
calle, en albergues o en grupos comunitarios”, sentenció.
Tomado de INFOBAE. Fuente de la imagen: TikTok.