En entrevista con EL COLOMBIANO, Harold Úsuga habló sobre la
evolución médica que ha tenido el senador después del atentado y qué factores
le pueden salvar la vida.
A cinco días del atentado que sufrió, el precandidato
presidencial Miguel Uribe Turbay sigue luchando por su vida en la
Fundación Santa Fe de Bogotá, mientras el país clama por justicia, por bajar
los caldeados ánimos de la política y sus copartidarios convocan una marcha del
silencio para el próximo sábado.
En el medio, y a pesar de lo oscuro que parece estar el
panorama para su salud, este miércoles hubo una noticia que enciende una luz de
esperanza: según el último parte médico de la Santa Fe, “existen indicios de
mejoría neurológica dada por una disminución en el edema cerebral”.
Esa información llena de más esperanza a familiares, amigos,
colegas, detractores y a Colombia de que el senador del Centro Democrático
pueda salir de esta. En ese sentido, el médico neurocirujano Harold Úsuga habló
con EL COLOMBIANO sobre la evolución de su estado de salud y cuáles fueron los
“milagros” que hoy tienen a Uribe Turbay vivo.
¿Cómo cree que ha sido la evolución que ha tenido en estos cinco días el estado del senador Miguel Uribe?
El objetivo con la cirugía que se le realizó viene surtiendo
los efectos esperados que era, inicialmente, prevenir la muerte del paciente.
En estos momentos se está trabajando en evitar los daños secundarios que pueden
aparecer después del trauma y después del control del edema cerebral con la
monitorización neurológica y manteniéndolo con un soporte ventilatorio y una
adecuada oxigenación, así como con unas cifras tensionales adecuadas para
garantizar un flujo sanguíneo cerebral que responda a las demandas del sistema
nervioso.
Pienso que ese manejo adecuado que se le está dando en este
momento ha sido satisfactorio dado que, por ahora, se ha mantenido la condición
del doctor Uribe Turbay, como lo dice el comunicado (de la Fundación Santa Fe),
con una estabilidad hemodinámica favorable y disminuyendo el edema cerebral.
¿Cuánto tiempo podría tardar el tratamiento de una lesión que
deja un ataque como el que sufrió el precandidato?
El tiempo que el doctor Miguel va a requerir bajo sedación y
soporte ventilatorio mecánico es el que el paciente necesite. Para eso no hay
un tiempo estipulado definitivo. Todo se va resolviendo y se van tomando
decisiones en la medida en que, de acuerdo con los controles imagenológicos y
con tomografía, se observe que el edema cerebral no es lo suficientemente
significativo.
En ese momento, se toma la conducta de ir disminuyendo la
sedación para ir evaluando en el paciente la respuesta neurológica de una
manera mucho más objetiva. Con el paciente completamente sedado lo único que se
puede evaluar es la función hemodinámica (fluido de la sangre) y que todavía
tenga presentes los reflejos del tallo cerebral. Para evaluar realmente las
secuelas neurológicas habrá que esperar despertar al paciente.
Entonces, ¿no se podría hoy dar un pronóstico de si la lesión
podría dejarle secuelas?
Normalmente, las lesiones que comprometen la línea media y en
este caso el seno sagital y las áreas motoras, como en este caso, uno esperaría
que el paciente probablemente tenga secuelas en la movilidad de una parte del
cuerpo o de ambas partes del cuerpo y también problemas del lenguaje. Ahora,
esas secuelas podrían ser parciales y en alguna medida mejorar con el tiempo
porque normalmente después de una lesión así, cuando el cerebro está inflamado,
hay algunas áreas que quedan parcialmente afectadas. Pero en la medida que va
disminuyendo la inflamación y el sangrado, esas áreas pueden recuperarse.
¿Qué factores cree que le ayuden a Miguel Uribe a encontrar
el milagro de salir vivo de semejante ataque que sufrió?
En primer lugar, el tiempo y la rapidez con que a él se le
iniciaron las maniobras de recuperación, que suelen ser un factor de pronóstico
muy importante en la prevención de los daños secundarios. Y en segundo lugar,
que el doctor Uribe tiene dos factores muy importantes que le favorecen y que
dan una esperanza de evolución favorable.
Uno es su edad: es una persona muy joven, que hace que su
organismo tenga la facultad de resistir un poco mejor las agresiones o gnosias
(capacidad de reconocer información aprendida). Y segundo, que la trayectoria
del proyectil no fue hacia la parte interna del cerebro, entonces no
comprometió áreas profundas y eso hace que probablemente no se produjera la
herniación (presión en el cráneo que desplaza los tejidos cerebrales) y la
muerte del paciente.
Ahora todo depende de qué tanto, con el paso de los días y
con estudios adicionales, no se observen áreas isquémicas o infartos cerebrales
que harían que el pronóstico no sea tan favorable.
Así ha sido la evolución de Miguel Uribe desde el sábado
Desde el pasado 8 de junio, la Fundación Santa Fe ha
reportado la evolución del senador y precandidato presidencial Miguel Uribe
Turbay.
Ese día, se informó que su estado revestía “la máxima
gravedad y el pronóstico es reservado”. El lunes 9 el centro médico advirtió
que seguía en estado crítico y que había “tenido escasa respuesta a las
intervenciones y manejos médicos realizados”, así como que su situación seguía
siendo de “máxima gravedad”.
El 10 de junio, la Santa Fe reportó que su estado seguía
estando igual y que las “intervenciones realizadas en estas horas recientes
mantienen su condición”. Finalmente, este miércoles las noticias fueron más
alentadoras: “existen indicios de mejoría neurológica dada por una disminución
en el edema cerebral” y que estaba estabilizándose hemodinámicamente.
Tomado de El Colombiano / Colombia. Imagen: Camilo Suárez.