"Hacemos del conocimiento a todo el país, que a Eduardo no se le han respetado sus derechos y garantías constitucionales, entre ellos, el debido proceso, en lo que concierne al derecho a la defensa y estar asistido por un abogado de confianza, desconociéndose cuál es su actual situación procesal", señalan.
Entre Todos D.
Nosotros, familiares, amigos y allegados del abogado yaracuyano Eduardo Torres, egresado de la Universidad Central de Venezuela, defensor de derechos humanos, miembro de PROVEA, Secretario de Convenciones Colectivas y Reclamos de APUFAT- Universidad Central de Venezuela, empleado del Centro para la Paz y los derechos Humanos “Padre Luis María Olaso” de la Universidad Central de Venezuela, estudiante del postgrado en Ciencias Penales y Criminológicas de la misma casa de estudios, trabajador incansable por los derechos laborales, padre, esposo, hijo, amigo, a través de este comunicado, elevamos nuestra voz como expresión de angustia por la situación de incertidumbre material y legal en que se encuentra Eduardo, quien está desaparecido desde el pasado viernes 9 de mayo a las 4 de la tarde, hasta que nueve días después, logramos verificar que funcionarios del SEBIN- Helicoide, Caracas; habrían reconocido su ingreso y permanencia en los calabozos de ese centro de prisión. Es de advertir que hasta la presente fecha no hemos podido entrevistarnos con él; en tal sentido, desconocemos:
1- Las circunstancias de modo de su desaparición
2- Las condiciones generales del lugar donde permanece y
3- Su estado físico y psicológico.
Hacemos del conocimiento a todo el
país, que a Eduardo no se le han respetado sus derechos y garantías
constitucionales, entre ellos, el debido proceso, en lo que concierne al
derecho a la defensa y estar asistido por un abogado de confianza, desconociéndose
cuál es su actual situación procesal, es decir, si ha sido llevado ante un Tribunal, si ha sido
escuchado con las garantías de Ley, qué elementos de convicción existen en su
contra y que comprometen su responsabilidad por presuntos delitos enunciados en
redes sociales por parte de quien ostenta el cargo de fiscal general de la
República.
Es de extrema importancia señalar que desde hace dos años
Eduardo padece un cuadro de salud que exige atención médica y medicamentos de
forma permanente, de igual modo, se encuentra sometido a un régimen alimenticio
riguroso. Por lo tanto, advertimos el grave riesgo que está enfrentando, habida
cuenta que la privación de su libertad no garantiza el efectivo cumplimento de
las indicaciones médicas.
Desde un enfoque personal, las acciones arbitrarias
perpetradas en perjuicio de Eduardo, afectan directamente a nuestro núcleo
familiar, generando honda preocupación por el hecho de desconocer su estado de
salud y demás condiciones generales.
A partir del primer momento de su desaparición, ejercimos los
recursos de ley como la interposición de una acción de amparo constitucional,
modalidad Hábeas Corpus, sin que hasta el momento se conozca una sentencia
judicial oportuna.
Eduardo Torres es un yaracuyano valioso, trabajador que se ha
hecho meritorio del aprecio y consideración de los habitantes de esta entidad;
por lo tanto, exigimos su inmediata liberación sin ningún tipo de
restricciones, toda vez que, se trata de un ciudadano cuyo comportamiento es
intachable, apegado a la ética, la moral y las buenas costumbres. De
manera que, trabajar por el bienestar del país y por los derechos humanos de
los venezolanos, no le hace acreedor de privaciones ilegítimas de libertad,
menos, de juzgamientos sin la preexistencia de delitos comprobados.
Nuestra desesperación como padres, esposa, hermanos e hijos,
se hace eco en cada ciudadano que observa con dolor, la sombra de la injusticia
cernirse sobre la figura de Eduardo Torres. ¡Disentir no es un delito! ¡Luchar
por el país no es un delito! ¡Defender los derechos
humanos de los venezolanos no es un delito!
San Felipe, a los 21 días de mayo de
2025.