Por Jesús Seguías
Este domingo, 25 de mayo, el gobierno venezolano va a unas
elecciones parlamentarias (y de gobernaciones también) que son clave para su
futuro político.
La estrategia central del gobierno para ganar (en realidad es
la única) consiste en apostar a la abstención opositora, como ha ocurrido en
diversos procesos electorales anteriores. Con eso ha tenido suficiente para
permanecer en el poder durante varios años sin tener que dejar en evidencia su
verdadero poder electoral.
Por tanto, el jefe de la campaña del gobierno debía ser la persona más competente para lograr ejecutar la estrategia central: Hacer y decir lo necesario para que los opositores no vayan a votar. Varios se disputaron el cargo.
Sin duda, el ganador, el inigualable, el más colaborador,
competente y efectivo es el que está posicionando una tesis impecable: “Castiga
al gobierno. No vayas a votar para que él gane y se quede más tiempo en el
poder.” Si usted no lo entiende, yo tampoco, pero les está funcionando a la
perfección. Ellos están felices con su jefe de campaña.