La expresidenta fue torturada durante casi tres años en
prisión
La Comisión de Amnistía del gobierno brasileño aprobó por
unanimidad la decisión sobre la jefa del Nuevo Banco de Desarrollo, quien luchó
por esa reparación desde hace más de dos décadas.
La Comisión de Amnistía del Gobierno brasileño, que analiza
casos de persecución política, aprobó este jueves de forma unánime un pedido
de indemnización presentado por la expresidenta Dilma
Rousseff por las torturas que sufrió mientras estuvo detenida bajo
la última
dictadura (1964-1985) durante casi tres años.
"Esta comisión, en virtud de las facultades que le han sido otorgadas, la declara amnistiada por los políticos brasileños. Y, en nombre del Estado brasileño, se disculpa por todas las atrocidades que el Estado dictatorial le infligió a usted, a su familia, a sus compañeros de lucha y, en definitiva, a toda la sociedad brasileña", señaló en la sesión la presidenta de la comisión, Ana Maria Lima de Oliveira, en declaraciones recogidas por el diario brasileño Folha de S.Paulo. "También queremos agradecerle su incansable lucha por la democracia brasileña y por el pueblo brasileño. Muchas gracias por existir y por ser esa mujer a la que todos llaman 'Dilma, corazón valiente', agregó.
Rousseff, quien luchó por ese reconocimiento desde hace más
de dos décadas, ahora recibirá una indemnización de 100.000 reales (17.800
dólares) en una sola cuota, precisó el relator del caso, el abogado Rodrigo
Lentz. "Este no es un acto de clemencia del Estado (...) La amnistía es un
instrumento de reconstrucción democrática y de reconocimiento del sufrimiento
político como violencia de Estado. Nunca se podrá confundir con la impunidad
las conspiraciones autoritarias contra el régimen democrático", afirmó
Lentz, según recogió el medio O Globo.
"Justicia tardía"
Tras la decisión unánime, los presentes en la sesión
aplaudieron y hubo gritos de "Dilma, presente". La
exmandataria, quien no participó debido a que se encuentra en China cumpliendo
con sus labores como jefa del Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) del BRICS,
también recibió mensajes de aliento en redes sociales. El senador del Partido
de los Trabajadores (PT), Humberto Costa la felicitó por su lucha, pero dijo
que aún así no hay motivos para estar feliz ya que es "justicia
tardía". La diputada del PT, Ana Pimentel, afirmó que la comisión corrigió
un error histórico sobre alguien que "estuvo en la primera línea de la
lucha por la democracia y sufrió torturas y persecución política" y
exclamó: "Por la memoria, la verdad, la justicia y la democracia. ¡Dilma
es nuestro corazón valiente!".
La Comisión de Amnistía es un órgano de asesoramiento directo
del Ministerio de Derechos Humanos y Ciudadanía y se encarga de analizar las
solicitudes de reparaciones de las personas perseguidas por la dictadura.
Además de la solicitud de la expresidenta, la agenda de la sesión de este
jueves tenía otras 95 solicitudes bajo análisis, informó Folha de S.Paulo.
La solicitud de amnistía fue presentada en 2002. El proceso
avanzó, pero se paralizó mientras Rouseff fue presidenta (2011-2016).
Posteriormente, el pedido fue analizado en 2022, y rechazado durante el
Gobierno del ultraderechista Jair Bolsonaro. El exmandatario, en su
momento, llegó a burlarse de Rousseff y declaró: "Tal vez un día,
si un izquierdista regresa al poder, conseguirá una pensión".
Torturada y golpeada
La expresidenta tenía 22 años cuando fue detenida, por
supuestos vínculos con un grupo de izquierda que se había alzado en armas
contra la dictadura. Sus abogados alegaron que, además, su detención arbitraria
le impidió continuar los estudios de Economía que cursaba en la época y le
costó el empleo que tenía en una fundación estatal.
En una declaración de 2001 recogida por la prensa brasileña,
la exmandataria describió una serie de torturas a las que fue sometida en
prisión. "Mi mandíbula giró hacia el otro lado (por los golpes), lo que me
ha causado problemas hasta el día de hoy, problemas con el hueso que sostiene
el diente. Me dieron puñetazos y el diente se movió y se pudrió", informó,
según el periódico. "Después, (el capitán Alberto) Albernaz completó el
trabajo de un puñetazo, sacándome el diente", añadió.
El pasado año, a raíz del aniversario 60 del golpe militar de
1964, Rousseff indicó: "Hace seis décadas,
fuerzas reaccionarias y conservadoras se unieron, rompieron la Constitución,
traicionaron la democracia, y eliminaron las conquistas culturales, sociales y
económicas de la sociedad brasileña". Y remarcó: "En el pasado,
como ahora, la historia no borra los signos de traición a la democracia ni
limpia de la conciencia nacional los actos de perversidad de aquellos que
exiliaron y mancharon de sangre, tortura y muerte la vida brasileña durante 21
años".
Tomado de Página 12 / Argentina. Imagen: EFE