Una de las investigadoras del
cerebro más reconocidas internacionalmente revela las conclusiones de sus
estudios para la mejora de la salud del cerebro
En una sociedad vive a ritmo
frenético y absorbida por las pantallas, la salud mental pasa cada vez más al
primer plano informativo. En este sentido, en una entrevista
recenreciente, la neuro científica Wendy Suzuki y autora de Healthy
brain, happy life defendió la idea de un “cerebro grande, musculoso y
esponjoso”, no como metáfora graciosa, sino como objetivo real y alcanzable a
nivel de salud. “Un cerebro sano es sinónimo de una vida más feliz”, asegura.
¿La clave? Dar al cerebro la atención que merece: es la estructura más compleja
del universo… y la llevamos dentro de la cabeza".
La clave: sesiones periódicas
de ejercicio intenso
Los grandes aliados del
cerebro, según Suzuki, son dos: el ejercicio físico intenso y la meditación.
Actividades aeróbicas que nos suban significativamente el ritmo cardiaco como
andar a paso ligero, jugar a fútbol o el ciclismo no solo mejoran el estado de
ánimo, sino que también activan el hipocampo y el córtex prefrontal —áreas
esenciales para la memoria, la atención y la toma de decisiones. “Cada gota de
sudor cuenta, el bombardeo de sangre activa la regeneración celular en nuestro
cerebro”, explica la neuróloga, que ha comprobado en sus estudios que 2-3
sesiones a la semana ya generan cambios cognitivos notables.
Herramientas para combatir la ansiedad creciente que vive nuestra sociedad
En este contexto, el deporte
se revela como una herramienta poderosa para hacer frente a una de las grandes
epidemias de nuestro tiempo: la ansiedad. Wendy Suzuki escribió Good
anxiety después de observar un aumento preocupante del malestar
emocional en sus estudiantes, mucho antes de la pandemia. Esta ansiedad
cotidiana —no clínica—, alimentada por incertidumbres globales y la presión de
las redes sociales, afecta cada vez a más personas, especialmente jóvenes.
“Todos tenemos ansiedad, pero
nunca lo habíamos vivido con tanta intensidad”, reflexiona. La autora americana
ha explicado que el deporte activa de manera natural la producción de dopamina
y serotonina, dos moléculas clave para el bienestar emocional. Estas sustancias
mejoran el estado de ánimo, reducen el estrés y aumentan la sensación de placer
y motivación. “Solo 30 minutos de ejercicio aeróbico pueden tener un efecto
similar al de un antidepresivo suave”, ha señalado Suzuki.
Por eso, más allá de terapias
clínicas, Suzuki propone estrategias activas para gestionarla: moverse,
respirar, conectar con uno mismo. El objetivo no es eliminar la ansiedad, sino
transformarla en una fuerza motivadora. En un mundo saturado de noticias alarmantes,
notificaciones y comparaciones constantes, cuidar el cerebro no es solo
una cuestión de salud: es recuperar la conciencia de uno mismo en medio de
tantos inputs informativos.
Tomado de La Vanguardia /
España.