Para de Meo la regulación
europea tiene impacto en las ventas
Carlos Nieto
¿Un grito de socorro o una declaración de intenciones?
La preocupación de
los fabricantes europeos por las ventas de automóviles no
deja de crecer y cada uno tiene su propia versión de lo ocurrido. Para el CEO
del Grupo Renault, Luca de Meo, mucha
de la culpa la tiene el ‘abandono’ a su suerte de los segmentos A y B
(minicoches y coches pequeños) en
pro del más rentable segmento J (SUV,
crossovers y todoterrenos): “Tenemos que volver a fabricar coches pequeños que
la gente pueda comprar; no lo hacemos porque la regulación los hace totalmente
improductivos”, asevera de Meo en unas declaraciones a la prensa italiana
recogidas por Auto.it.
Y es que para el CEO de Renault Group, la burocracia europea está ‘estrangulando’ a la industria: “Dejemos la creatividad en manos de los ingenieros para que encuentren soluciones. El enemigo no es una tecnología u otra, sino el CO2 y los productos contaminantes. Es difícil para un regulador saber mejor que un ingeniero cuál es la mejor solución. Dejemos esa solución en manos de los ingenieros”, asegura De Meo.
Por supuesto, para Luca de Meo la irrupción de China como nuevo
actor en la industria del automóvil es clave en el futuro:
“Creo que necesitamos llegar a un acuerdo con China. Lo hicimos con los
japoneses, con los estadounidenses y con los coreanos. No veo por qué no
hacerlo con los chinos. Necesitamos inversiones de fabricantes chinos que nos
ayuden a transformar la cadena de suministro, en particular toda la cadena de
valor de los vehículos eléctricos”. No en vano Renault ya predica con el
ejemplo desde hace unos años con su alianza con el Grupo Geely de
la que salió Horse.
Ataque a la UE
La regulación sobre contaminación ha tenido un efecto
“devastador” en los fabricantes europeos, según de Meo
Pero Luca de Meo insiste con su
idea de reprocharle a la Unión Europea sus errores pasados y
presentes, que están afectando al futuro de la industria automotriz europea:
“La regulación europea ha fracasado en los últimos 20 años y ahora buscan la
solución definitiva con la historia de los eléctricos. Esta regulación fue
impulsada por los alemanes, que
querían fabricar coches más complejos porque les convenía, ya que compran
coches de alta gama”, sostiene el CEO de Renault. “Sin embargo, esto ha tenido
un efecto devastador en algunos países productores, como Francia e Italia, y un
poco en España, donde la gente compra coches pequeños porque no tiene dinero o
porque no caben en las ciudades”, subraya Luca de Meo.
¿Y cuál es la solución entonces? Luca de Meo insiste en su
idea de más coches pequeños.
Pero más pequeños de lo que piensas. Algo que, por cierto, ya exploró Renault
hace unos años con el Renault Twizy, un microcoche eléctrico
que no acabó de cuajar: “Desde hace años vengo diciendo que deberíamos prever
una regulación diferente para los coches pequeños, como se hace en Japón, como
los ‘Kei-Car’’. Algo así haría que Italia, Francia y España volvieran a comprar
de nuevo”, sentencia el CEO de Renault.
Tomado de La
Vanguardia / España. Imagen: Reuters.