Por Douglas Zabala*
A 59 AÑOS DE PROPONERSE LUCHAR
HASTA VENCER
El Partido de la Revolución
Venezolana (PRV) nació el 23 de abril de 1966, marcando una ruptura ideológica
con el Partido Comunista de Venezuela (PCV). Liderados por figuras como Douglas
Bravo, Alí Rodríguez Araque, Argelia Melet, Armando Daza, Julio Chirino,
Francisco Prada y Doris Francia, este movimiento se comprometió con la lucha
armada y la liberación nacional, dejando una huella imborrable en la historia
política de Venezuela.
La publicación del Manifiesto de Iracara reflejó las diferencias entre los militantes comunistas y los guerrilleros, dividiendo al PCV en dos corrientes: una que optaba por el repliegue de la lucha armada y otra que insistía en continuarla. Esta división dio origen al PRV-FALN, que asumió el reto de construir un partido capaz de interpretar la realidad venezolana y proyectar las luchas hacia la liberación nacional y el socialismo.
El PRV-FALN enfrentó grandes
desafíos desde su fundación, incluyendo la pérdida de líderes como Fabricio
Ojeda y Félix Faria, quienes fueron asesinados bajo tortura o caídos en
combate. A pesar de estas adversidades, el movimiento se consolidó como un símbolo
de resistencia y heroísmo en América Latina, inspirando a generaciones de
militantes comprometidos con la utopía de una revolución planetaria.
Corría el año 1969 cuando una
tarde de julio un compañero de estudio y de luchas estudiantiles en la Escuela
Técnica Luis Caballero Mejías, me llevó a mi primer encuentro con los
dirigentes del PRV - FALN. Subimos al Barrio San Agustín del Sur y en una humilde
casa fui recibido por quienes desde ese momento mantuve una excelente relación
de admiración, respeto y camaradería: Ali Rodríguez Araque, Kleber Ramírez y
Doris Francia.
Hoy, 59 años después, el legado
del PRV-FALN sigue vivo en la memoria colectiva de Venezuela, recordándonos la
importancia de luchar por la libertad y la justicia social.
*Intelectual y político zuliano.