Entre Todos D.
Las declaraciones del secretario de Estado estadounidense
Marco Rubio, calificando el plan marroquí de autonomía para el Sáhara como “el único
marco posible”, ha tenido una respuesta inmediata del Frente Polisario que
ha afeado el apoyo cerrado de la administración Trump al “expansionismo marroquí”. Los saharauis han apuntado a
EE. UU que su apuesta no altera el estatus del Sáhara Occidental como
último territorio de África pendiente de descolonización.
La cancillería saharaui
expresó “ su profundo pesar por la clara parcialidad de la
administración estadounidense a favor de las tesis expansionistas marroquíes en
contra de la República Saharaui, en una contradicción flagrante con la
legalidad internacional, representada por las resoluciones de la Asamblea
General de las Naciones Unidas, el Consejo de Seguridad, así como los
fallos emitidos por tribunales internacionales, africanos y europeos, los
cuales no reconocen a Marruecos ninguna soberanía sobre el Sáhara Occidental, y que afirman unánimemente la
naturaleza jurídica del conflicto del Sáhara Occidental como un caso de
descolonización inconclusa”, subraya el ministerio de Exteriores de la
República Árabe Saharaui Democrática en un comunicado.
"Alineamiento con la ocupación ilegal marroquí"
Para el Polisario, “la cuestión saharaui no puede abordarse
fuera del marco de la legalidad internacional basada en la sacralidad del
principio del derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación, la
independencia y la soberanía, así como en el respeto de los derechos humanos y
los principios democráticos que constituyen la base de cualquier solución justa
y duradera”. “A lo largo de cinco décadas de conflicto, a raíz de la agresión
marroquí contra el pueblo saharaui, ha quedado claro que todos los intentos de
imponer soluciones fuera de las resoluciones de la legalidad
internacional, ignorando y contradiciendo el principio del derecho a la
autodeterminación y la obligatoriedad de su ejercicio de manera
democrática y transparente, han fracasado”, agrega.
A juicio de la diplomacia saharaui, “el alineamiento claro y
declarado con la ocupación ilegal marroquí podría socavar el papel de la actual
administración estadounidense en desempeñar cualquier papel constructivo
en el proceso de paz auspiciado por las Naciones Unidas en el Sáhara
Occidental”. “También la convierte de un actor que podría considerarse un
facilitador imparcial en una parte en el conflicto, lo cual augura una mayor
complejidad y escalada en la región, y abre la puerta a graves repercusiones sobre
la seguridad y estabilidad regionales”, advierten.
Desde el Polisario se subraya que “la postura tradicional de
anteriores administraciones estadounidenses, ya fueran republicanas o
demócratas, fue más equilibrada y objetiva, reflejando los valores
estadounidenses y el respeto a los principios del derecho internacional”.
Ahora, en cambio, Washington aparece como “una parte que alimenta la tensión
mediante un apoyo incondicional a la parte agresora”. “Esta posición
contradice, por otro lado, lo declarado por el presidente Trump sobre que el
objetivo de su administración era lograr la paz en el mundo”, recalca.
“Esta postura no solo representa una decepción para la parte
saharaui, sino que constituye una pérdida para el prestigio internacional de
Estados Unidos y para su imagen como país que construye su influencia y
liderazgo sobre los valores de la libertad, el derecho de los pueblos a la
autodeterminación y la paz basada en la justicia”, deslizan los saharauis, que
apuestan por “una paz justa basada en la legalidad internacional, y con
negociaciones reales que no se basen en legitimar la ocupación ilegal ni en
imposiciones, sino en el respeto a la voluntad del pueblo saharaui y su derecho
inalienable a la autodeterminación, la independencia y la soberanía plena sobre
su tierra, sobre la que nadie más tiene derecho a decidir”.
Con una nota firmada
por Francisco Carrión@fcarrionmolina, publicada por El Independiente
/ España.