Dos religiosas de la Orden de
Santa Teresa, Evanette Onezaire y Jeanne Voltaire, fueron asesinadas en el
departamento de Centre. "Vivre Ensemble", la coalición de las
principales bandas del país lanzó una violenta ofensiva en respuesta al intento
del Comité de Transición de recuperar el control de la nación.
Entre Todos D.
"Estamos en guerra".
Las palabras del presidente del Consejo de Transición, Fritz Alphonse Jean,
recogidas por la prensa haitiana dejan poco margen a la interpretación sobre lo
que está ocurriendo en la isla caribeña. El lunes 31 de marzo, la coalición de
bandas "Vivre Ensemble" atacó el suburbio de Mirebalais, a unos
sesenta kilómetros de Puerto Príncipe, y a pesar de la intervención de las
fuerzas de seguridad, sigue manteniendo el control de la ciudad.
La población, presa del pánico,
sigue huyendo de la ciudad, buscando refugio en los pueblos vecinos. La ola de
violencia se ha saldado hasta el momento con la muerte de cinco personas, entre
ellas dos monjas de la Orden de Santa Teresa, cuyas identidades han sido
confirmadas por el arzobispo metropolitano de Puerto Príncipe, Max Leroy
Me'sidor, que las identificó como Evanette Onezaire y Jeanne Voltaire. Brutales
asesinatos que recuerdan el asesinato de Sor Luisa Dell'Orto en 2022 y el
secuestro de otras seis monjas, posteriormente liberadas, en enero de 2024.
El asalto a Mirebalais
La violenta ofensiva lanzada por
las bandas contra Mirebalais, ciudad de 200.000 habitantes, no es la primera de
este tipo y se considera una represalia contra el intento del Consejo de
Transición de reprimir el fenómeno de las bandas. Los miembros de "Vivre
Ensemble", como en el pasado, asaltaron la prisión de Mirebalais,
liberando al menos a quinientos reclusos.
Según el periódico local Haitian
Times, al menos treinta bandidos murieron en los enfrentamientos con la policía
nacional. Mirebalais se considera un centro muy importante en la isla porque
alberga el Hospital Universitario, el más vanguardista del país caribeño, capaz
de prestar asistencia sanitaria a miles de personas cada día. La ciudad también
tiene una importancia estratégica, ya que se encuentra en el cruce de las dos
carreteras principales de Haití: una que lleva de la capital a la costa norte y
la otra a la República Dominicana.
El llamamiento de la ONU
La violencia que sigue tiñendo de
sangre Haití también ha provocado la reacción del Secretario General de la ONU,
que ha instado a las autoridades a redoblar sus esfuerzos, con el apoyo de la
comunidad internacional, para restablecer la seguridad, proteger a los civiles
y crear las condiciones necesarias para restaurar la democracia.
Pero la información facilitada
por el oficial de derechos humanos de la ONU en Haití, William O'Neill, no
parece dejar muchas esperanzas en este sentido: "En estos momentos no hay
rutas seguras para entrar o salir de la capital, excepto en helicóptero. Las
bandas han tomado el control de barrios enteros, matando, violando y quemando
casas, escuelas e iglesias".
La crisis humanitaria en
el país se deteriora rápidamente, con un sistema sanitario que falla y una
población cada vez más vulnerable. La lucha de Msf para garantizar la
asistencia ...
Manifestaciones en la capital
Una situación completamente fuera
de control llevó a miles de personas a protestar el miércoles en las calles de
Puerto Príncipe para exigir la dimisión de la coalición gubernamental dirigida
por Alix Didier Fils-Aimé y acusada de ser incapaz de asegurar el país.
La dura reacción policial contra
los manifestantes provocó nuevos actos de violencia y ataques armados contra
las sedes del Primer Ministro y del Consejo de Transición. Según datos
recogidos por Naciones Unidas entre julio del año pasado y febrero de 2025, más
de 4.200 personas fueron asesinadas en Haití, mientras que otras seis mil se
vieron obligadas a huir abandonando sus hogares.
Con información de Vatican
News firmada por Stefano Leszczynski / Imagen referencial.