“Nunca en mi vida me había sentido tan
orgullosa; en toda Venezuela la gente salió a la calle”, dijo Machado cuando
llegó a la concentración. “No tenemos miedo”, exclamó la líder del partido
Vente Venezuela.
Entre Todos D.
Venezuela
es un polvorín. Mañana viernes, Nicolás Maduro pretende tomar posesión por
tercera vez de un mandato por otros seis años, mientras la oposición reclama
que quien asuma el cargo sea Edmundo González Urrutia.
Tras
reaparecer como había prometido en una gran manifestación contra el régimen,
María Corina Machado, fue detenida tras un violento enfrentamiento en el que
habrían participado seguidores de Maduro y en el que se reportan varios heridos
partidarios de la dirigente opositora. Machado vive en la clandestinidad
en Venezuela desde hace varios meses.
“Nunca en mi vida me había sentido tan orgullosa; en toda Venezuela la gente salió a la calle”, dijo Machado cuando llegó a la concentración. “No tenemos miedo”, exclamó la líder del partido Vente Venezuela, que tenía que haber sido la candidata presidencial de la Plataforma Unitaria Democrática en las elecciones del año pasado pero fue inhabilitada por el Consejo Nacional Electoral (CNE) y sustituida por González Urrutia.
El
antichavismo convocó este jueves manifestaciones en Caracas y otras ciudades de
Venezuela reuniendo a miles de opositores. A su vez, el chavismo llamó a sus
partidarios a contramanifestarse en apoyo de Maduro y de un régimen autoritario
que ya cumple 26 años en el poder.
En este
contexto, hace tiempo que la izquierda latinoamericana democrática se viene
desmarcando del chavismo, aunque algunos mandatarios progresistas aún mantenían
puentes con el presidente venezolano, Nicolás Maduro. El colombiano Gustavo
Petro era quizás el más cercano. Hasta ayer, cuando anunció que mañana no
asistirá en Caracas a la tercera toma de posesión de Maduro.
Con información publicada por La
Vanguardia / España. Imagen de archivo.