Francisco
Carrión@fcarrionmolina
La
sueca Greta Thunberg, uno
de los principales rostros del activismo climático en el mundo, visita los
campamentos de refugiados saharauis de Tinduf (Argelia), donde desde hace medio
siglo residen más de 175.000 habitantes del Sáhara Occiental, la otrora provincia española ocupada desde 1975
por Marruecos y el
último territorio de África por descolonizar.
Thunberg
tiene previsto participar en un encuentro en solidaridad con el pueblo saharaui
que se desarrolla en los campamentos de refugiados desde este sábado y hasta el
próximo martes. Fuentes de la organización han confirmado a El
Independiente su presencia.
Thunberg, de 22 años, pasó hace unos días por
Madrid, desde donde se dirigió hacia Almería. Desde la
ciudad andaluza se trasladó en barco hasta Argel, fiel a su compromiso de
reducir su huella de carbono y evitar los desplazamientos en avión. Tras recorrer
1.800 kilómetros por carretera, tiene previsto llegar a los campamentos a
primera hora de este domingo, han precisado las citadas fuentes.
Encuentro con Brahim Ghali
Convertida
en uno de los referentes que advierten de la emergencia climática y se enfrentan
a la falta de acción de los líderes mundiales, la joven participará en un
encuentro organizado por los también activistas suecos Benjamin Ladraa y Sanna
Ghotbi, que han recorrido 48.000 kilómetros en bicicleta por todo el mundo para
concienciar sobre el Sáhara Occidental.
Según
la organización, Thunberg conocerá de primera mano la situación de los
refugiados saharauis en Tinduf,
uno de los lugares más inhóspitos del planeta, y compartirá junto a
otros activistas su experiencia. Además, se reunirá con el presidente de la
República Árabe Saharaui Democrática Brahim Ghali y otros funcionarios
saharauis y debatirá con activistas locales la lucha climática en el Sáhara, la
última colonia de África. Los participantes también participarán en talleres
sobre campañas de resistencia no violenta.
Implicación
con Palestina
Su
visita a los campamentos saharauis coincide con un momento en el que Thunberg,
nominada al Premio Nobel en varias ocasiones, se ha implicado activamente en
cuestiones políticas. Desde octubre
de 2023, con motivo del inicio de la operación militar israelí en la Franja de
Gaza, la activista ha pedido el fin de la guerra
y un alto el fuego en el enclave palestino.
"No
hace falta decir -o eso creía- que estoy en contra de los horribles ataques de
Hamás. Como dije, 'el mundo tiene que alzar la voz y pedir un alto el fuego
inmediato, justicia y libertad para los palestinos y todos los civiles
afectados'", declaró entonces ante los ataques del Gobierno israelí, que la ha convertido en una de sus
dianas junto al secretario general de la ONU Antonio Guterres.
Todas
las formas de justicia están incluidas en la justicia climática, insiste
Thunberg
Thunberg
insiste en que "no hay
justicia climática sin derechos humanos" y que se debe
"alzar la voz cuando la gente sufre, se ve obligada a huir de sus hogares
o es asesinada, independientemente de la causa". Desde mayo de 2024 ha
sido detenida en varias ocasiones en Suecia y Dinamarca por participar en
manifestaciones en solidaridad con el pueblo palestino.
"Para
mí, no se ha tratado únicamente del clima. Los medios de comunicación a menudo
quieren simplificar las cosas, como 'ella es la que trabaja en el clima'.
Quieren ponerle cara al asunto. Estamos hablando de justicia climática. Todas
las formas de justicia están incluidas en la justicia climática. En el último
año, cuando empecé a involucrarme en el activismo palestino, ese punto de vista
ha cambiado", argumentó el pasado noviembre.
En
una señal más de ese implicación política, Thunberg
boicoteó la COP29 , organizada por Azerbaiyán, por
violaciones de los derechos humanos, y en su lugar visitó las vecinas Georgia y Armenia.
Fuente: El Independiente / España. En
la imagen, Greta Thunberg con una kufiya (pañuelo palestino) en Londres, en una
fotografía de archivo. | EP.