Un negocio que provoca una evasión anual de 4825 millones de
dólares a países latinoamericanos
Protegido por el poder del Partido Colorado en Paraguay, el
expresidente paraguayo sortea las medidas punitivas norteamericanas y sigue
como actor central del contrabando de tabaco en la región
Por Aristides Ortiz*
Desde que Santiago Peña asumió la presidencia de Paraguay, en
agosto del 2023, cayeron abruptamente las incautaciones de cargamentos
de cigarrillos que cruzan de contrabando las fronteras paraguayas hacia los
países limítrofes.
“Nuestra dirección se encarga más de los ingresos de
productos que los de salida. Lo que ingresa es lo que perjudica al país”,
justificó las casi nulas incautaciones de cigarrillos ilegales Julio Martínez,
jefe de operaciones de contrabando de la Dirección Nacional de Ingresos
Tributarios (DNIT) .
Al otro lado de la frontera paraguaya, en Brasil, Argentina y
Bolivia, la historia es al revés. Son incesantes las incautaciones de grandes cargamentos de cigarrillos provenientes de Paraguay. Las marcas que más caen en
los operativos en los países vecinos pertenecen a las tabacaleras
Tabesa, Palermo y Veneto. Estas empresas pertenecían hasta hace poco al
Grupo Cartes, pero luego de la sanción financiera de la Oficina de Control de Activos
Extranjeros (OFAC) de EE.UU. a Tabesa, ya solo Veneto es propiedad de
Horacio Cartes, la tabacalera en la que hoy concentra toda su producción de
cigarrillos.
Cartes, ex presidente de Paraguay (2013-2018) y actual presidente del gobernante Partido Colorado, es el empresario más rico del país, propietario de un pulpo de 83 empresas que se mueve en todos los sectores de la economía paraguaya, aunque tiene como pulmón financiero los negocios tabacaleros del ex presidente.
Como titular del Poder Ejecutivo, Peña -a quien
Cartes promovió a la presidencia y por ello se convirtió en el “poder
real” detrás del presidente- tiene el mando directo de todos los ministerios,
entidades y organismos de control y represión del contrabando en el territorio
paraguayo. Además, ambas cámaras del Congreso Nacional de Paraguay están
controladas por el Partido Colorado, lo que se traduce en un respaldo político
a los intereses de Cartes.
Aun cuando carga sobre sus espaldas tres sanciones del
gobierno de los EE.UU. -una política y dos financieras- aplicadas en los
últimos tres años, Cartes y sus aliados tabacaleros en Paraguay son
señalados por la Alianza Latinoamericana Anticontrabando (ALAC) como
responsables de la producción del 67 por ciento de los cigarrillos ilegales que
inundan los mercados de los países de Latinoamérica, un negocio ilícito que
provoca una sangría tributaria anual a los Estados latinoamericanos de
aproximadamente 4.825 millones de dólares.
Este porcentaje estimado por ALAC tiene su explicación en la
súper producción de cigarrillos en Paraguay. De acuerdo a un informe del Centro de Análisis y Difusión de la Economía
Paraguaya (Cadep), existe una diferencia de 42.000 millones de pábilos de
cigarrillos entre la producción y la demanda de consumo local en Paraguay. Esta
diferencia, afirma el estudio, tiene como destino el contrabando a los mercados
de otros países.
Además, informes de inteligencia financiera de la Secretaría
de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes (Seprelad) y de la Comisión
Bicameral de Investigación de Contrabando y Lavado de Activos del Congreso
Nacional de Paraguay, elaborados y difundidos en el 2022, contienen sólidos
indicios de que Cartes trafica cigarrillos ilegales y lava dinero sucio
proveniente de esta actividad.
Gracias a la protección del Partido Colorado y las
instituciones estatales que controla, Cartes reestructuró la propiedad de sus empresas para, al
mismo tiempo, burlar las sanciones norteamericanas, mantener el control real de
su holding de empresas y seguir produciendo cigarrillos.
Desde hace diez años hasta hoy no paran las incautaciones de
cigarrillos de las diversas marcas producidas por sus tabacaleras en los países
del continente, ejecutadas por los organismos estatales responsables. Además
de Brasil, Argentina y Bolivia, se realizaron incontables procedimientos de
incautación en Chile, Colombia, Perú, México, Ecuador, Venezuela y Uruguay, publicados en su momento por los medios de esos
países.
Políticas de Estado para el contrabando de cigarrillo
Brasil tiene una frontera terrestre y fluvial con Paraguay de
1370 kilómetros. Argentina comparte 2530 de límite fronterizo con la nación
guaraní, mientras que 753 kilómetros separan el territorio boliviano del
paraguayo. Son fronteras porosas y con escasísimo control por las que cruzan
incontables productos y mercancías ilegales. De estos, el más voluminoso y
cotidiano es el contrabando de las marcas de cigarrillos que se producen en
Paraguay.
De acuerdo a un recuento que contiene el Informe Final de la
Comisión Bicameral de Investigación del Congreso, las incautaciones eran
frecuentes antes del actual gobierno de Peña. El informe dice que “entre el
2018 y 2022 fueron incautadas 33 millones de cajetillas de cigarrillos de 10 y
20 pabilos” cuando iban a cruzar las fronteras por tierra o agua hacia Brasil
en mayor cantidad, Argentina y Bolivia.
El informe da cuenta que las marcas más incautadas en los
operativos anticontrabando en las fronteras con Brasil y Argentina fueron
Eight, Palermo y TE, mientras que en la frontera con Bolivia fueron Rumba,
Ibiza y Marine. Todas marcas de cigarrillos entonces producidas por las
tabacaleras Tabesa, Palermo y Veneto del Grupo Cartes.
El lapso de tiempo de las incautaciones arriba señalado
coincide con el periodo de gobierno de Mario Abdo Benítez, el ex presidente
colorado que fue y sigue siendo acérrimo adversario político de Cartes.
Abdo Benítez no solo impulsó a los organismos y entidades de
control y represión del Poder Ejecutivo a incautar los cigarrillos ilegales de
Cartes que intentaban cruzar la frontera. También se alió con los partidos de
oposición y promovió la conformación de la citada Comisión Bicameral que emitió
el demoledor informe sobre contrabando de cigarrillos y lavado de dinero. Con
este mismo objetivo, ordenó a la Seprelad elaborar varios informes de
inteligencia financiera, los que en el 2022 fueron filtrados a los medios de
comunicación de Paraguay.
Con el fin del mandato presidencial de Abdo Benítez y
la asunción de Peña, terminó la “persecución política” que Cartes denunciaba en
los actos políticos de su movimiento interno colorado, Honor
Patriótico.
La producción tabacalera en Paraguay y el contrabando a los
demás países de la región, principalmente a Brasil, son mucho antes de Cartes.
Ya durante la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989) se establecieron las
bases legales e impositivas para favorecer la producción de tabaco y no
reprimir su tráfico hacia los países vecinos, la llamada política de
“re-exportación” stronista.
Paraguay es hoy el segundo país que aplica el menor impuesto
al tabaco por cajetilla de cigarrillos entre los países de América (20 por
ciento), solo debajo de Antigua y Barbuda (15,5 por ciento), según la escala
elaborada por la Organización Mundial de la Salud. El bajo impuesto al tabaco
en Paraguay contrasta con, por ejemplo, los altos tributos al cigarrillo en
Chile (89 por ciento), Argentina (80 por ciento), Brasil (68 por ciento),
Ecuador (73 por ciento), Venezuela (73 por ciento) y México (67 por ciento).
El chileno Guillermo Holzmann, analista político y consultor
en inteligencia estratégica, opina que el contrabando de cigarrillos es muy
lucrativo para el crimen organizado debido a los altos impuestos en Chile y en
otros países. “Los cigarrillos no solo evaden impuestos, sino que también están
ligados al lavado de dinero y crimen organizado”, señala Holzmann.
La Cámara de Diputados, con amplia mayoría de legisladores
colorados, rechazó y archivó en junio pasado el proyecto de ley
por el cual se pretendía elevar del 20 al 22 por ciento el Impuesto
Selectivo al Consumo de Tabaco. Varios de los diputados colorados argumentaron
que el rechazo se debía a que el proyecto, de convertirse en ley, perjudicaría
a la industria tabacalera del país y a las empresas de Horacio Cartes.
El emporio de Cartes
La fortuna de Cartes se disparó en los últimos 10 años. Según
el Informe Final de la Comisión Bicameral del Congreso que lo investigó, en su
Declaración Jurada de Bienes reveló que durante su periodo de gobierno
incrementó su fortuna personal a 360 millones de dólares, mientras que el
capital de su grupo empresarial ascendió a 1.000 millones de dólares.
Mucho antes de este informe, las agencias federales de
EE.UU., la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) y la
Administración de Control de Drogas (DEA), ya investigaban al ex presidente paraguayo por
contrabando de cigarrillos, narcotráfico y lavado de dinero.
Estas pesquisas, que se iniciaron alrededor del 2006,
desembocaron en el 2022 en la declaración del Departamento de Estado
norteamericano por la que designó a Cartes “significativamente corrupto”;
al año siguiente la OFAC del Departamento del Tesoro sancionó financieramente a Cartes bloqueando su cuenta
bancaria en dólares. Ya en agosto de este año la OFAC también sancionó financieramente a Tabacalera del Este S.A.
(Tabesa), el pulmón de su emporio económico.
El movimiento interno del Partido Colorado liderado por
Cartes había emitido un comunicado por el que rechazaba la sanción de la OFAC
a Tabesa. La calificó de “intervención” de EE.UU. en la política interna de
Paraguay. Además, el gobierno de Peña, a través de la cancillería nacional,
pidió al gobierno de EE.UU. “acelerar la salida” del actual embajador norteamericano en
Paraguay, Marc Ostfiel, por haber mediatizado la sanción a la tabacalera.
Las sanciones políticas y financieras forzaron al actual
presidente del Partido Colorado a reorganizar la propiedad de las 83 empresas que poseía
hasta el 2023. Transfirió a sus tres hijos la propiedad de 31 empresas bajo la
figura de la herencia anticipada. Transfirió las acciones de 26 empresas a su
hermana Sarah Cartes. Vendió 5 al grupo del empresario chileno Andrónico
Luksic. Vendió sus acciones de Tabesa y Palermo a los demás accionistas. Mantiene
la propiedad de 17 empresas, mientras 3 con sede en EE.UU. fueron bloqueadas
por la OFAC. Estas movidas evitaron que las empresas de Cartes sean afectadas,
y continúan funcionando sin problema financiero alguno. La reorganización
también revela que, en los últimos dos años, su Tabacalera Veneto S.A. creció
enormemente en cantidad de empleados y aportes al fisco.
Jorge Querey, ex senador y ex presidente de la Comisión
Bicameral del Congreso que en el 2022 investigó a Cartes, opinó que, tras las
sanciones norteamericanas, "la nueva operatividad de la producción y
contrabando de cigarrillos" del presidente del Partido Colorado "se
concentraría en Tabacalera Veneto", la única que hoy es de su propiedad.
Querey interpreta que Cartes "habría transferido los recursos económicos y
las marcas de cigarrillos que poseía en Tabacalera del Este (Tabesa) a
Veneto", lo que está sustentado en documentos públicos ya difundidos por
los medios.
De acuerdo a un informe elaborado por expertos de ALAC -una
iniciativa de sectores empresariales y entidades de la sociedad civil de
Latinoamérica creada en el 2016- actualmente “el consumo de cigarrillos
ilegales (3,5 de cada 10) en Latinoamérica representa un volumen anual
de 79 mil millones de pabilos de cigarrillos. Brasil consume aproximadamente la
mitad de esa cifra, proveniente principalmente de Paraguay”.
El informe de ALAC añade que, en base a diversos estudios y
relevamientos especializados -propios y de terceros- de los mercados, «podemos
establecer que aproximadamente el 67 por ciento de esos 79 mil
millones de cigarrillos de origen ilegal que se consumen anualmente en la
región son producidos en Paraguay”.
Esta estimación encuentra su explicación en un estudio">informe realizado
por CADEP sobre la industria tabacalera paraguaya. En este concluye que, entre
el 2008 y el 2019, Paraguay produjo en promedio anual 2500 millones de
cajetillas de cigarrillos (20 pabilos por cajetilla) y consumió en promedio
anual unos 200 millones de cajetillas. También estimó que se exportaban
legalmente (exportaciones registradas por el Paraguay) otros 200 millones de
cajetillas.
Sumando las cantidades de consumo local y exportación y
restándolas de la producción, arroja una diferencia de 42.000 millones de
pabilos de cigarrillos que se destinan al contrabando hacia los mercados de
otros países.
El colombiano Juan Carlos Buitrago, experto en criminalidad
trasnacional y director de la consultora Stratego BIP, describe las rutas que
siguen los cigarrillos ilegales de Cartes en los países andinos.
“Desde Paraguay, los envíos se dirigen hacia las fronteras de
Bolivia y Perú, luego a van a Lima y finalmente a Quito, Ecuador”, indica
Buitrago, y agrega que en Bolivia, las rutas van desde el centro de Oruro hasta
Pisiga, en la frontera con Chile. Desde la frontera de Bolivia con Perú, se
dirigen a Lima y luego a Tumbes, Perú.
Buitrago afirma que todos los estudios e investigaciones
concuerdan que “los grandes productores de cigarrillos ilegales en
Latinoamérica son las tabacaleras de Cartes, principalmente Tabacalera del
Este”, recientemente sancionada por la OFAC de EE.UU.
*Director del medio digital de investigación Hína.
Fuente: Página 12 / Argentina.