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09 septiembre, 2024

El día a día del cambio

Por Simón García  / Opinión

Los cambios no siempre aparecen, claros y vigorosos. Surgen en un momento a veces sorpresivo. Su  eclosión es el producto combinado de varios factores y circunstancias. Primero se va acumulando en potencia, luego emerge a los ojos de todos como un acto.

Uno de esos momentos podría ser el de un régimen que comience a declinar hacia su final. Un  proceso con una larga historia y que no se puede predecir el tiempo y la forma de su cierre.

Esa declinación comienza con una situación caracterizada por dos resaltantes hechos: 1.*A los de  arriba les resulta imposible cumplir las demandas que la población espera y se ven obligados, entonces, a intentar permanecer en el poder por medios que no son democráticos. 2. Los de abajo ya no quieren seguir siendo mandados por sus antiguos gobernantes y se colocan en una situación de insubordinación pasiva, invisible, sea o no declarada*. 

En esas condiciones, el cambio del  gobernante pasa a ser, *desde el punto de vista real y aspiracional, un cambio tanto político como  existencial*

 El objetivo es el mismo para la enorme mayoría de la sociedad, pero los fines pueden variar: *todos quieren cambiar al presidente, pero unos tienen como móvil activo fundamental pasar a ejercer el poder y otros el de vivir mejor* Estos móviles diversos pueden conducir a resultados también distintos e incluso   incompatibles.

Es cierto que se reproduce la inevitable y necesaria diferencia entre gobernantes y gobernados, pero lo que los concilia a todos es el imperio de las reglas impersonales que permitan las soluciones democráticas, la dimensión pluralista, la aceptación del derecho a tener posiciones diferentes y a convivir para avanzar con y hasta debido a ellas.

*El país está atravesando un ciclo que tuvo su momento inicial con la clara y determinante voluntad de cambio expresada el 28 de julio*. Los actores internos y del ámbito internacional sólo piden esclarecer la verdad. La oposición hizo pública las actas y el CNE se negó a cumplir con la ley de publicar oportunamente los resultados desglosados mesa por mesa y someter a verificación, puesto que no se cumplieron las debidas auditorias, la autenticidad de tales Actas.

Puede decirse que *el momento inicial se cerró formalmente con la sentencia de la Sala Electoral del TSJ* que sustituye en sus atribuciones al árbitro electoral. *Pero la fase electoral seguirá abierta hasta el 10 de enero cuando se ejecute la asunción del poder por parte del candidato proclamado*.

Puede afirmarse también ante la inexistencia de un dictamen oficial creíble o de un procedimiento aceptado por las partes que *después de enero viviremos un interregno, que según el diccionario de la Academia de la lengua es “espacio de tiempo en que un Estado no tiene soberano”* En nuestro caso hay dos peculiaridades: *hasta el 10 de enero hay un presidente legalmente en ejercicio* La petición de la mayoría del país y de las democracias occidentales es *determinar ahora claramente si el candidato Maduro llenó o no los requisitos para iniciar su tercer mandato presidencial*

Es *una demanda razonable, que el poder debería satisfacer en vez de convertirla en conspiración o intento de golpe de Estado*, que si existiera no tiene que ver con las actuaciones constitucionales y pacíficas que están promoviendo las fuerzas democráticas de cambo, sometidas a la persecución y detención arbitraria.

Cada pueblo encuentra en su día a día, el modo de preservar sus opciones y acumular sus fuerzas cívicas, éticas y políticas, al menor costo posible.

En ese día a día habrá eclipses. Pero, *todos los eclipses son pasajeros*