La ausencia de liderazgos
El progresismo colombiano enfrenta
un desafío crítico: la falta de liderazgos que garanticen la continuidad del
proyecto de cambio iniciado por Gustavo Petro. Mientras los partidos del Pacto
Histórico muestran tensiones internas y debilidad organizativa, la derecha no
ofrece una alternativa sólida. Es imperativo que el Gobierno y sus aliados
tracen una estrategia electoral clara para asegurar el futuro de sus propuestas
transformadoras.
Por John Jairo Blandón Mena
Uno de los problemas graves de los
proyectos políticos alternativos en buena parte de los países latinoamericanos
es la falta de sucesión en los liderazgos. Es muy común que los líderes, que
asumen o son electos para altas dignidades, terminen siendo considerados
mesiánicos e irremplazables, y quienes se alistan en su relevo no proyectan su
misma estatura intelectual, política, ética o de estadista.
Parece algo natural: los líderes en ningún ámbito nacen, ni se hacen cotidianamente. Sin embargo, los proyectos políticos deben propiciar el surgimiento permanente de cuadros con la capacidad de iniciar o continuar transformaciones. Lo contrario sería resignar las ejecutorias a cortos periodos de gobierno, sin la idoneidad de convertirse en verdaderos cambios estructurales para una nación.
Actualmente, el progresismo
político en Colombia vive esta situación. Los sectores alternativos que
construyeron por décadas la victoria de Gustavo Petro, pareciera que por
indefinición y tensiones internas no están proyectando la continuidad de la
propuesta de cambio iniciada con el actual gobierno. Las decisiones del Pacto
Histórico no pasan por el debate interno de los partidos y los movimientos que
lo conforman, sino por las disposiciones del primer mandatario.
No se evidencian liderazgos
individuales o colectivos en los 12 partidos integrantes del Pacto Histórico
que orienten sobre el devenir de las colectividades. Por eso, fuera de la
Asamblea de Colombia Humana y algunas reuniones nacionales del Polo Democrático
Alternativo, los demás partidos parecen fenecidos y ausentes del debate
político nacional.
Lo del Partido Único fue una
propuesta lanzada por el presidente Petro por la red social X en enero de este
año; y hasta ahora, no ha sido desarrollado, ni abordada seriamente por ningún
partido del Pacto Histórico, salvo cuando el mismo Petro la concretó y logró
que fuera aprobada por la Colombia Humana con su asistencia a la asamblea de
este partido en los últimos días.
Los liderazgos tampoco han sido
visibles en general en los congresistas del Pacto Histórico. Sus 20 senadores y
27 representantes a la Cámara no han podido posicionar las prioridades del
Gobierno en el legislativo. Muchos de esos 47 parlamentarios fueron designados
en las listas cerradas directamente por el entonces candidato Petro, sin que
necesariamente fueran lideres políticos en sus territorios; y esa condición
antidemocrática, dejo por fuera verdaderos liderazgos, como el de las
poblaciones afrodescendientes.
Lo que tranquiliza es que los
partidos de derecha no cuentan con un prospecto serio de líder. Sus remedos de
candidatos no alcanzan a representar integralmente la oposición, ni el proyecto
antiprogresista. Y si hoy fueran las elecciones, lo único que les arrebataría
la victoria a los sectores progresistas sería una mala elección de un candidato,
o una coalición equivocada con falsos representantes del cambio.
En este escenario, urge trazar
desde los partidos, colectivos y organizaciones integrantes del Pacto Histórico
la ruta para ganar las próximas elecciones parlamentarias y las presidenciales.
El Gobierno Nacional tiene que hacer su trabajo consistente en la ejecución del
Plan Nacional de Desarrollo. Embelesarse en sacar reformas en un Congreso con
mayorías adversas puede generar frustraciones. Entretanto, los partidos y
colectividades deben dedicarse a la concreción de la hasta ahora inexistente
estrategia política para vencer electoralmente.
*Abogado y Magíster en Educación.
Coordinador del Equipo de Trabajo de Medellín en el Proceso de Comunidades
Negras (PCN). Colombia.
Publicado originalmente en www.diaspora.com.co / Tomado de Página 12
– Argentina.