Las guerras y el cambio climático han agravado este flagelo
que golpea a más del 9 por ciento de la población mundial.
El hambre no
retrocedió en 2023 y afectó a 733 millones de personas, más de un 9% de la
población mundial, debido a la persistencia de las guerras y de las
dificultades económicas y al cambio climático, indicó el miércoles (24.07.2024)
un informe elaborado por cinco agencias de la ONU.
La situación no es la misma en todo el mundo. El número de personas que pasan hambre aumentó en África, pero se estabilizó en Asia y se redujo en América Latina y el Caribe, según el documento.
Los niveles de hambre se
mantuvieron preocupantemente altos por tercer año consecutivo, con alrededor de
733 millones de personas subalimentadas de forma crónica en todo el mundo,
destacó.
El informe sobre "El estado de
la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo", presentado en Río de
Janeiro, Brasil,
coincidiendo con las reuniones ministeriales del G20, muestra un escenario
global alarmante en el que una de cada 11 personas pasó hambre el año
pasado.
África, el continente más afectado
El hambre sigue aumentando en
África, donde lo sufre un 20,4 % de su población, se estabiliza en Asia (8,1 %)
y experimenta una reducción en Latinoamérica (6,2 %), salvo en la región del
Caribe.
El informe fue elaborado por la
Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Fondo
Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), el Fondo de Naciones Unidas para
la Infancia (Unicef), el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y la Organización
Mundial de la Salud (OMS).
Según los expertos, las guerras,
las dificultades económicas y los fenómenos climáticos extremos han impedido
que el hambre retrocediera en 2023.
Tensiones y guerras
Las tensiones geopolíticas juegan
un papel, "con conflictos que no van a desaparecer" y "el cambio
climático empieza a golpearnos con fuerza en todos los continentes",
señaló el documento.
La situación era ya preocupante en
2016-2017 y empeoró con el Covid-19 en 2020 y 2021. Desde entonces, la
proporción de la población que no tiene las suficientes calorías para llevar
una vida normal se ha mantenido al mismo nivel.
Aunque la economía se ha recuperado
tras la pandemia, "persisten desigualdades entre los países y dentro de
aquellos".
Cerca de 2.330 millones de personas
padecieron inseguridad alimentaria moderada o grave en 2023, lo que implica que
tuvieron que saltarse alguna comida de vez en cuando.
Y más de un tercio de la población
mundial no puede acceder a una dieta saludable, un 72% de ellos en los países
de bajo ingresos.
Con esta tendencia, el objetivo
adoptado hace nueve años por Naciones Unidas para eliminar el hambre en el
mundo en 2030 parece cada vez más difícil de alcanzar.
gs (afp, efe) Tomado de D.W. / Alemania.