Por Mónica Gallo – Especial para Entre Todos D.
Leo hoy que Joaquín Sabina se retira… lo
publica esta web: https://www.sport.es/es/noticias/actualidad/joaquin-sabina-retira-escenarios-ultima-gira-2025-105043518. Me quedé sin palabras. Muchas veces pensé en un mundo sin discos
nuevos de Sabina. Pero, siempre me dije “aaahh todavía falta pa eso”.
Pues no, “el
día tan temido” llegó. Sé que mi flaco de Úbeda pisa los 75 años. Pero, sé
también que el mundo pierde a un gran tipo. No solo el mundo musical, el
planeta, La Tierra, todos los humanos perdemos a un gran tipo, un poeta, un
carajo que nos ayudó a muchos a vivir.
El
hombre de gris que me iluminó (y oscureció) la vida
Tenía yo unos 18 años
quizás cuando escuché por primera vez en la radio la canción Quién me ha robado
el mes de abril. Mis
amigas de la infancia Ailed y Gresly se rieron de su voz ronca y la cadencia de la melodía. Pero, yo le presté atención a la letra y me di
cuenta que era del carajo. Al final, a todos alguna vez nos han robado el mes
de abril. Así lo sentí en ese momento y así lo siento hoy, un coñazo de años
después.
Allí empecé a seguirle la pista al tipo flaco, desgarbado y que (como él lo dijo varias veces) solo “cuenta historias”. Para los chamos es difícil entender lo que era seguirle la pista a un cantante en los 80: perseguir revistas, periódicos, ver programas de TV y esperar en la radio que algún presentador tuviera buen gusto que… eso no es muy común ni siquiera hoy.
Me hice amiga de la
chica y el chico de la tienda de discos de La Páez en Catia La Mar para que me
guardaran los cassettes y log play que llegaran. Supongo que estaban ladillados de que yo
pasara de tanto en tanto a ver si había llegado algo del Sabina.
Club
de fans… sin fans
Empecé a coleccionar
la discografía del carajo. El hombre del traje gris, después Todo sabina, llegó Mentiras Piadosas
y… empezaron a llegar más y más discos de él. Cundo explotaron los cds todo
cambió.
Pero, entre los años de los discos de vinilos y
los cds habré grabado unas 500 copias piratas para mis amigos y conocidos: no era posible que la gente anduviera por
la vida sin oír a Joaquín Sabina. Fui como una presidenta de un club de
fans que no tenía más fans que yo.
Sabina
y yo
No hay manera de explicar en un solo texto lo que es Sabina para mí. Mi amigo, mi padre, mi hermano, mi consuelo, mi desconsuelo, mi alegría, mi depresión, la manera de reconciliarme con la vida, el amor, el despecho, una forma de vida…
Todo eso y más. No hay momento que no sea bueno para escucharlo. Al leer, al
cocinar, al limpiar, al escribir, ahora que me despido de él, pero sin sacarlo
de mi vida, cuando rompía con un novio, cuando conocía a un carajo… Sabina
estuvo siempre ahí.
Fue mi “Nube Negra”,
mi “miedo y mi fe”, “mi noche y mi día” y mi “lo niego todo”. Y aunque su Mónica no es como yo,
me alegro que tuviera una canción con mi nombre que borra en el video de
Tiramisú de limón, título que solo se le puede ocurrir a él. Junté un par de
meses para ver el documental Sintiéndolo Mucho. Sabía que era una especie de
despedida y no estaba preparada para eso. No lo estoy aún. Y lloré… lloré como
una Magdalena… esa que se fue con el hijo de un Dios…
Pero, ya
nos dio mucho y no quiero que sufra ansiedad nuevamente por subirse a un
escenario. Tiene derecho a descansar y a leer, también a reírse de la estupidez
humana. Quién sabe… a lo mejor este texto le llaga gracias a la magia de
internet y sepa que los “ángeles de Machín” que son negros en realidad no son
de Machín sino de nuestro Andrés Eloy Blanco. Siempre estarás conmigo mi flaco
porque te amo, aunque me quede “inquieto como un párroco en un burdel”.