Ciudad de Panamá.
- Hace menos de 10 años el joven empresario panameño Mayer Mizrachi estaba
preso en una de las cárceles más temidas de Colombia por un caso de peculado.
Ahora es el alcalde electo de Ciudad de Panamá tras ganar las elecciones del
pasado 5 de mayo con una campaña novedosa y una tormenta de ideas tecnológicas
para crear un moderno "Silicon Valley".
El próximo 1
de julio, Mizrachi (Panamá, 1988) entrará en la alcaldía capitalina en medio de
una nueva oleada de jóvenes electos para cargos locales y nacionales que han
desplazado a los partidos políticos tradicionales.
"Creo
que es una historia de éxito. Es una historia de fortaleza y de tenacidad. Y se
lo debo a toda la ciudadanía y a Dios porque estoy aquí", dice agradecido
Mizrachi en una entrevista a EFE, realizada en Ciudad de Panamá.
Mizrachi se autodenomina el "Chacalde" (mezcla de las palabras 'chacal', como se conoce en Panamá a los delincuentes de los estratos más bajos, y 'alcalde'), una estrategia política que lo llevó a generar una de las campañas más particulares de esa contienda electoral.
El 'Chacalde'
hizo obras para arreglar la dañada vía pública de Ciudad de Panamá apoyándose
en las redes sociales a través de vídeos virales. No hubo pancartas, ni
publicidad en medios de comunicación, solo una buena producción audiovisual y
un peculiar eslogan que le caricaturiza, accesible y gratuito para particulares
y comercios.
Ese fue su
sello para obtener 161.460 votos el pasado 5 de mayo.
"Considero
que el voto no es muy diferente al like. Eso te lo ganas por el mérito del
contenido que publicas", reflexiona el también influencer con más de medio
millón de seguidores en Instagram.
'La Picota',
la similitud a una "película de Netflix"
Mizrachi
estuvo preso en la cárcel 'La Picota', una de las más temidas de Colombia,
desde diciembre de 2015 hasta junio de 2016.
Lo detuvieron
en el aeropuerto de Cartagena, en el Caribe colombiano, acusado en Panamá de
corrupción por presuntas irregularidades en un contrato público para establecer
una plataforma de mensajería en los equipos de los estamentos de seguridad, y
cuyo valor ascendía a más de 200.000 de dólares.
"Hace 8
años estaba en una celda peleando por mi libertad y hoy soy alcalde electo. Eso
me llena de humildad y me saca lágrimas", reflexiona.
Por ese caso,
la Justicia panameña le había impedido salir del país hasta esta semana. la
medida fue levantada. Sin embargo, aún debe reportarse cada mes e informar
viaja al extranjero.
En 2021, los
jueces cerraron la causa al señalar que no había peculado, pero en 2023
Mizrachi fue llamado nuevamente a juicio por el delito de blanqueo junto con
otros involucrados en ese caso, conocido como 'Criptex'.
"Sufrir
cárcel siendo inocente son las cosas que vemos en las películas o las series de
Netflix. Cuando lo vives en carne propia piensas 'no, eso es de la era de
antes', pero pasa hoy en día en muchos países latinoamericanos", relata
mientras se toca dos pulseras de tela hechas, según explica, por su excompañero
de celda.
Panamá, una
nueva versión de Silicon Valley
El ahora
alcalde electo fundó dos reconocidas empresas de tecnología e innovación entre
2014 y 2020, una experiencia que ahora aspira a aplicar en su administración
municipal durante los próximos cinco años, con el impulso de unas
"incubadoras" de 'startups' o una especie de centro tecnológico
regional.
Ese proyecto
innovador consiste en desarrollar en ese país centroamericano "incubadoras
y aceleradores de startup para que se promueva el desarrollo e investigación de
nuevas tecnologías, no solo para Panamá, sino para el mundo entero desde
Panamá", detalla.
"Creo
que la manera más fácil de venderlo para que la gente entienda es como un
Silicon Valley, un ecosistema. Pero, realmente, no me gusta aferrarme a esa
frase porque hasta Silicon Valley ya fue", reconoce a EFE el experto en
informática.
Y explica con
detenimiento: "El objetivo es que Panamá no solamente exporte bananas,
sino tecnología o capital intelectual, que los mejores programadores del mundo
sean como los mejores disyóquey del mundo, muchos vienen de Panamá".
"Mayer
es Mayer"
Mizrachi es
hijo de Aaron Roni Mizrachi, cuñado del expresidente Ricardo Martinelli
(2009-2014), asilado en la embajada de Nicaragua tras ser condenado a más de 10
años de prisión por blanqueo de capitales.
Tras ser
inhabilitado el exgobernante extendió su sombra sobre su delfín, el presidente
electo José Raúl Mulino, también encarcelado de manera preventiva en el 2016
por un caso de comisiones en una compra estatal y que fue anulado un año más
tarde.
"Yo
corrí por mi propio camino, fui electo con mis propios votos. Y no gracias a
Ricardo (Martinelli), sino a pesar de Ricardo", contesta al ser preguntado
por su familiar político.
- ¿Entonces,
cómo harás para que no se te vincule políticamente con Martinelli?
- He
demostrado que Mayer es Mayer.
Ana de León
(c) Agencia
EFE / Tomado de yahoo noticias en español.