(SANA) Palmira
o la Perla del Desierto como suelen llamarle los sirios, fue declarada
Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1980 gracias a sus valiosos
monumentos y ruinas que datan de la época romana.
El Arco de
Triunfo es una de las famosas estructuras de esta gran ciudad, situada a unos
200 kilómetros al nordeste de Damasco y remonta a 2000 años de antigüedad.
Las
inscripciones encontradas en el arco indican que fue construido en el siglo II
d. C., probablemente para celebrar las victorias del emperador romano.
El arco y las pilastras estaban cuidadosamente talladas con inscripciones florales, palmeras y ornamentos geométricos típicos sirios.
En 1980 fue
declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO dentro del conjunto «Sitio
de Palmira» y el 20 de junio de 2013 se incluyó a todos los sitios
arqueológicos sirios en la lista del Patrimonio de la Humanidad en peligro para
alertar sobre los riesgos a que estaban expuestos debido a la guerra impuesta
al país.
Algunos de
los monumentos de esta urbe, incluido el Arco el Triunfo, fueron dinamitados
por la organización terrorista del Estado Islámico (Daesh, en árabe) que
invadió la ciudad en mayo de 2015, y luego fue recuperada por el ejército sirio
el 27 de marzo de 2016.
Actualmente,
existen esfuerzos para reconstruir este monumento sobre la base de un modelo
tridimensional elaborado por especialistas rusos.
El proyecto
se efectúa en cooperación con el Departamento de Antigüedades y Museos de
Siria, arqueólogos rusos y la Organización de las Naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
En la imagen, el Arco de Triunfo de Palmira antes
de su destrucción por Daesh en el año 2016.