La primera ministra italiana es la única que llega en buena
forma al encuentro de las grandes economías occidentales del que es anfitriona
Giorgia, como a la primera ministra
italiana le gusta ser reconocida, ha convertido el encuentro del G7 en la
cumbre de la victoria tras su éxito en las europeas, que planteó como si fuera
un plebiscito, con su nombre en la papeleta. Es la única mujer del grupo de
dirigentes de los siete países occidentales económicamente más avanzados y la
única que está en buena forma política. Los otros seis líderes están muy
debilitados. Son lo que denominan los anglosajones patos cojos (siguen
en el poder pero en tiempo de descuento).
En la jornada inaugural, el G7 ha acordado conceder un préstamo de 46.000 millones de euros, que por primera vez estará avalado por los intereses de los bienes congelados a Rusia. La medida, que han anunciado en persona al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, no ha gustado nada al Kremlin, que anuncia represalias.
Como buena italiana, la primera
ministra ha desplegado sus encantos como anfitriona en Borgo Egnacia, un
complejo hotelero de lujo donde se celebra el G7 en la región de Apulia, en el
sur del país. Meloni, que es una firme defensora de la ayuda a Ucrania, tiene
razones para estar satisfecha. Quiso plantear las elecciones europeas como un
referéndum a su gestión y por ello instó a escribir su nombre, Giorgia, en la
papeleta, a quienes votaran por Fratelli d'Italia (Hermanos de Italia). Y su
partido fue el que recabó más sufragios.
Es el único de la derecha radical
en un gobierno que resulta revalidado en las urnas. En Finlandia y Suecia, han
bajado. Incluso en Países Bajos, el Partido de la Libertad de Geert
Wilders se quedó por debajo de verdes y socialdemócratas, apenas un par de
meses después de vencer en las legislativas.
Los nacionalconservadores de
Fratelli d'Italia, que ganaron las legislativas de septiembre de 2022, han
sido los más votados en las elecciones al Parlamento Europeo. Lograron el 28,8%
de los votos, lo que se traduce en 24 eurodiputados.
Fratelli d'Italia es uno de los
partidos más potentes y está integrado en el grupo de Conservadores y
Reformistas (ECR). Son 14 más que hace cinco años, cuando se impuso la Liga, de
Matteo Salvini, que pierde 14.
Meloni, que se ha erigido en la
reina de la derecha italiana, ha conseguido que los italianos avalen su gestión.
De esta forma, Meloni es una de las dirigentes con más aval popular presentes
en el Consejo Europeo.
Su voz se hará escuchar a la hora
de revalidar a Ursula Von der Leyen, con quien tiene buena sintonía, como
presidenta de la Comisión Europea. Para Von der Leyen la línea roja con la
derecha radical está en la relación con Ucrania. Los que se distancian de Putin
son recompensados, aunque de puertas adentro tengan tendencias iliberales.
Sintonía con Joe Biden
En Borgo Egnacia, Giorgia ha
presumido de su buena relación con Joe Biden, el presidente de Estados Unidos,
que ya en su visita en marzo pasado a la Casa Blanca sintonizó Georgia On
My Mind de Ray Charles como saludo simpático a la primera ministra
italiana. Está claro que Biden no ve a Giorgia Meloni como una Trump europea.
Biden, que acaba de ver cómo
su hijo Hunter es condenado por declaración falsa a la hora de comprar un arma,
afronta en menos de cinco meses unas elecciones presidenciales que se prevén
muy reñidas. Donald Trump, que conocerá la primera sentencia tras ser condenado
recientemente por haber tratado de ocultar el pago a una actriz porno con quien
había mantenido una relación, será su contrincante el 5 de noviembre. Los
sondeos no reflejan que a los votantes les afecten negativamente los líos
judiciales de Trump.
El canadiense Justin Trudeau, que
lleva nueve años en el cargo y es el decano de los líderes actuales del G7,
está de salida, según las encuestas. Las legislativas están previstas para el
año próximo y se perfila como su sucesor el conservador Pierre Poilievre.
El japonés Fumio Kishida afronta un
pésimo momento de popularidad con una desaprobación entre un 50% y un 70%.
Perdió la oportunidad de convocar elecciones anticipadas el año pasado cuando
el viento soplaba a favor.
Quien sí lo ha hecho es Rishi
Sunak, el premier británico, que ha llamado a los ciudadanos a votar el 4 de julio, seis
meses antes de lo previsto. Los pronósticos para el partido que lidera, el
conservador, son catastróficos. En las encuestas los laboristas obtienen una
mayoría aplastante. Si no hay sorpresas de última hora, será el último G7 de
Sunak, el primer ciudadano de origen indio que llega a Downing Street. Meloni y
Sunak han exhibido sintonía en Apulia.
Macron y Scholz, en la cuerda floja
En contraste con Giorgia, los
líderes de las dos principales potencias de la Unión Europea, Alemania y
Francia, encaran el verano en la cuerda floja. El presidente francés, Emmanuel
Macron, ha leído los resultados de las europeas en clave nacional y ha querido
clarificar la situación.
El domingo anunció que convocaba
elecciones legislativas el 30 de junio y el 7 de julio, justo antes de los
Juegos Olímpicos. Agrupación Nacional (RN, por sus siglas en francés) ganó las
europeas con más del 30% de los votos. Con 30 eurodiputados son el partido más
numeroso del Parlamento Europeo.
Los sondeos prevén que ganarán las
legislativas, aunque está por ver si funciona el cordón sanitario para impedir
que logren formar gobierno. Es posible que el órdago de Macron acabe en
cohabitación, es decir, que tenga que coexistir hasta 2027 con un primer
ministro de la derecha radical.
El canciller federal alemán, el
socialdemócrata Olaf Scholz, vio cómo su partido sufría la peor derrota que se
recuerda, al quedarse por detrás de Alternativa para Alemania (AfD) en las
europeas. Verdes y liberales, en la coalición de gobierno, también fueron
superados por AfD.
Los conservadores de la Unión (CDU
y CSU) se impusieron claramente. Si hubiera elecciones legislativas en
Alemania, serían los conservadores quienes encabezarían el gobierno. En
cualquier caso, recibirían apoyo para evitar que pactaran con la derecha
radical de AfD.
Es el momento de Giorgia. Tan
fuerte se ve en la escena internacional que incluso ha invitado al G7 otros
líderes como el brasileño Lula da Silva, al turco Erdogan, al indio Modi o al
argentino Javier Milei. Y al Papa Francisco, que este viernes asiste a un foro
sobre Inteligencia Artificial. Será, probablemente, el protagonista de la
jornada. Con permiso de Giorgia.
Tomado de El Independiente / España. Imagen: Efe