El documento, del
apócrifo de Tomás, data entre los siglos IV y V
Por El Debate
Durante décadas, un fragmento de papiro con el número de
inventario P.Hamb.Graec.1011 que custodia la Biblioteca Estatal y Universitaria
de Hamburgo Carl von Ossietzky había quedado en el olvido. Ahora, el experto en
manuscritos Lajos Berkes, junto al profesor Gabriel Nochhi, han identificado el
fragmento como la copia más antigua conocida del Evangelio apócrifo de
Tomás sobre la infancia de Jesús, según ha informado el Instituto de
Cristianismo y Antigüedades de la Universidad Humboldt de Berlín.
Este hallazgo es de una gran relevancia para la investigación, pues hasta el momento se creía que la versión más antigua del Evangelio de Tomás era un códice del siglo XI. Este evangelio, que narra la infancia de Jesús, es parte de los textos apócrifos, no incluidos en la Biblia, pero muy populares y ampliamente difundidos en la antigüedad y la Edad Media.
«El fragmento es de un interés extraordinario para la
investigación», dice Lajos Berkes, investigador en la Facultad de Teología de
la Universidad Humboldt. «Por un lado, porque hemos podido datarlo entre
los siglos IV y V, convirtiéndolo en la copia más antigua conocida. Por otro
lado, porque hemos obtenido nuevas perspectivas sobre la transmisión del
texto».
«Nuestros hallazgos sobre esta copia griega tardía del
trabajo confirman la evaluación actual de que el Evangelio de la Infancia de
Tomás fue originalmente escrito en griego», añade Gabriel Nocchi Macedo de
la Universidad de Lieja.
Descifrar el manuscrito
Durante años, el manuscrito de aproximadamente 11 por 5
centímetros, había permanecido desapercibido porque se pensaba que su contenido
era insignificante. Pero tras analizar los restos de 13 líneas en letras
griegas con alrededor de 10 letras por línea, se dieron cuenta del auténtico
valor del fragmento: «Se creía que se trataba de un documento cotidiano, como
una carta privada o una lista de compras, debido a la escritura torpe», comenta
Berkes. «Lo primero que notamos fue la palabra Jesús en el texto. Luego,
mediante la comparación con numerosos otros papiros digitalizados, desciframos
letra por letra y rápidamente nos dimos cuenta de que no podía ser un documento
cotidiano».
Los expertos consideran que realizar una copia del Evangelio pudo haber sido una práctica de escritura en
una escuela o monasterio, a juzgar por la escritura no experimentada con líneas
irregulares. De las pocas palabras en el fragmento, se deduce que el texto
describe el inicio de la «revitalización de los gorriones», un episodio de la
infancia de Jesús considerado como el «segundo milagro» en el Evangelio
apócrifo de Tomás. En ella se narra cómo Jesús juega en la orilla de un río
caudaloso y forma 12 gorriones con el barro que encuentra en el lodo. Cuando su
padre José lo reprende por hacer tales cosas en el sagrado Sabbath, el niño
Jesús de 5 años aplaude y da vida a las figuras de barro.
Tomado de El Nacional / Caracas.