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19 abril, 2024

Piñerùa, “Un personaje olvidado”

Abg. Juan Arturo Hernández Breznik / Especial para Entre Todos D.

El 20 de abril de 2024, se cumple el centenario del natalicio de Luis Marìa Piñerùa Ordaz, un líder político desconocido por las generaciones nacidas de 1970 en adelante, y olvidado por las anteriores a estas. Nacido en Gûiria, estado Sucre; su infancia transcurrió en las duras y dolorosas circunstancias que vivieron los màs desposeìdos durante la dictadura de Juan Vicente Gòmez. Desde muy joven se incorporò a las filas de Acciòn Democràtica, donde desde 1945, ocupò diversos cargos pùblicos y partidistas, en los que siempre destacò como un hombre austero, organizado y honesto. Durante la dictadura de Marcos Pèrez Jiménez tuvo la particularidad de ser ahijado de la madre del temido Pedro Estrada (su coterráneo), por lo que su madrina abogò por su libertad, a cambio de que abandonara el paìs.

Llegada la democracia, fue gobernador del estado Monagas durante el gobierno de Rómulo Betancourt, Presidente del Instituto Agrario Nacional, parlamentario electo en varios perìodos por su natal estado Sucre, y Ministro de Relaciones Interiores en los gobiernos de Carlos Andrés Pérez. Estuvo casado con Berenice Villarroel de Piñerùa, quien lo acompañaba en la actividad polìtica, siendo electa concejal por Caracas en varias oportunidades; con ella procreò cuatro hijos.

En 1968, luego de la tercera, y más importante división sufrida por su partido, pierden las elecciones y les corresponde ser ahora oposición; Piñerùa, es nombrado Secretario de Organización, para que acompañe a Carlos Andrés Pérez en la reconstrucción de Acción Democrática; desde ahí, recorren el país, llevando un mensaje renovado y fresco a las bases que se habían distanciado de la organización. Piñerùa moderniza la estructura del partido con nuevas estrategias como el 1 x 10, la operación “galope”, y la actualización del registro electoral. Todo esto los condujo a una victoria en las elecciones de 1973. Con lo que aumentó la confianza que Ròmulo Betancourt tenìa en el depositada.

A pesar de ser considerado un hombre inteligente, pero inculto y de poco carisma, fue seleccionado para ser el candidato presidencial de AD en las elecciones presidenciales de 1978. Su slogan fue: “Piñerùa, capacidad y firmeza para gobernar. Piñerùa, Correcto!”; Lo que dejaba entrever que el presidente en funciones no tenìa capacidad, firmeza ni rectitud. Con ello se ganò la reticencia de Carlos Andrés Pérez, Jaime Lusinchi, y otros altos dirigentes del partido, elemento que influyò negativamente en el resultado final. En su campaña electoral utilizò un mìtico pito que imitaba la sìlabas de su apellido, y en los mìtines se hacìa acompañar por Marìa Antonieta Càmpoli, Miss Venezuela 1972. Terminò siendo derrotado por estrecho margen por el candidato de COPEI Luis Herrera Campins.

Durante el mandato de Luís Herrera Campins fue opositor a su gobierno, y un duro crìtico de las decisiones de la fracciòn parlamentaria de AD dirigida por Jaime Lusinchi, que en muchos casos votó a favor de nefastas medidas económicas que le dejaron a Venezuela una pesada deuda externa, y un enorme hueco fiscal; hecho que lo llevò a ser bautizado por Jorge Olavarrìa como “el Catòn de Gûiria” en la revista Resumen.

Al llegar a la presidencia Jaime Lusinchi, a pesar de ser compañeros de partido, se convirtió en su màs acèrrimo adversario, denunciando en mùltiples ocasiones a su secretaria privada, y posterior esposa Blanca Ibáñez, quien tenìa una influencia muy grande en el gobierno, llamándola barragana, y culpàndolos del quiebre moral que habían asumido los ciudadanos con respecto al sistema democrático, ocasionados por los desórdenes que en su vida privada llevaban. También denunció el silencio que Acciòn Democràtica tenìa ante estos hechos, por lo que el partido optò por sacarlo de la plancha de candidatos al congreso en 1988. Advirtió muchas veces la catàstrofe a la que podía llegar Venezuela, si la clase política de la época no cambiaba sus pràcticas.

Ya en el ocaso del segundo gobierno de Carlos Andrès Pèrez, fue nombrado Ministro de Relaciones Interiores, en un intento de utilizar su prestigio para repotenciar el gabinete ministerial, estuvo en el cargo durante los años 92 y 93. Posteriormente, se retiró de la vida pública, y falleció en Caracas, el 08 de febrero de 2001.