Por Héctor Santorum. Traducción Naha sidiabdala
A lo
largo del mes de febrero las fuerzas de ocupación marroquíes quemaron multitud
de casas o barracones de saharauis en los territorios ocupados.
Desde ese momento consideré apropiado buscar a alguna persona directamente
afectada por esta situación para que nos contase de primera mano lo que pasó.
Así es como conseguí establecer contacto con Fekir Bamba, quien con
valor, tras ofrecerle mantenerse como anónimo decidió firmar esta entrevista
con su nombre.
Nada más empezar la llamada me dice lo siguiente:“Son
barracones de madera, alguno tenía su casa, pero la mayoría son barracones de
madera”.
El 13 de febrero sin previo aviso vino una inspección, sin
anuncio, ni carta. Vinieron a “recoger” el territorio, a
destruirlo, tampoco se sabe lo que necesitaban.
Todo comenzó en un lugar que se llama Lameirdat a sesenta
kilómetros de El Aaiún. Una zona estratégica en el desierto, junto al mar. Los
saharauis llevaban allí jaimas. Algunos construían barracones de madera. Era
una zona con buen ambiente, donde llevaban el ganado y donde podían pescar.
Desde el 2010, desde Gdeim Izik, las fuerzas de
ocupación marroquíes prohibieron quedarse allí durante la noche. Allí vivían
unas 90 familias.
Desde 2022, empezaron a quemar los barracones vacíos. La
gente por ese motivo empezó a quedarse de día y de noche. Algunos propietarios
de los inmuebles destruidos intentaron arreglarlos disimuladamente.
Héctor Santorum: ¿Cómo ocurrió todo?
Fekir Bamba: Los barracones quemados desde el 2022 estaban vacíos,
dejaban los que tenían gente. El 13 de febrero a las 8:00 amanecimos con
fuerzas marroquíes frente a los barracones, nos pidieron sacar los coches.
Algunos teníamos donde aparcar los coches. Había todo tipo de fuerzas:
militares, policías y fuerzas auxiliares.
Decían que venían por una orden de un superior. Tenían con
ellos gente que vaciaba las casas, sacando los muebles.
Destruyeron las casas con buldócers tirando las paredes y
quemaron los techos de madera. Yo les pedí que me dejaran llevarme el techo, a
lo que me respondieron “No nos vamos a mover de aquí hasta que todo sea
ceniza”.
Héctor Santorum: ¿Os dejaron llevaros los muebles?
Fekir Bamba: No nos quitaron los muebles. La mayoría de los que sacaban
los muebles de las casas eran saharauis. De todas formas no tenían mucho
interés, son pocas cosas que llevábamos, lo más importante para nosotros era la
casa, estuvimos 25 años yendo allí.
Héctor Santorum ¿Que pasó en los días posteriores?
Fekir Bamba: Había otra comunidad a 4 kilómetros de la nuestra. Al día siguiente
hicieron lo mismo allí. Eran unos 80 barracones. El nombre del sitio es Agti
Babaali.
Luego fueron a Laiseila, allí también hicieron lo mismo.
Cerca de la playa de El Aaiún, lo destruyeron completamente.
Finalmente fueron a un lugar junto a Bojador e hicieron lo
mismo.
Llevamos mucho tiempo yendo a estos lugares. Pensamos o que
puede ser porque quieren venderlo a emiratos o Israel para construir proyectos
como hoteles o chalets.
O sino, para que no se junten muchos saharauis. Tienen miedo
a que estemos planificando algo.
Héctor Santorum:¿Cómo ha afectado esta situación a tu familia
y a la gente que te rodea?
Fekir Bamba: Las ciudades tienen un impacto sobre nuestra salud. Estamos
más frescos separados lejos del ruido.
Más de la mitad somos afectados por enfermedades crónicas.
Este verano no sabemos a dónde vamos a ir. Hemos pasado una propiedad que hemos
pasado 25 años construyendo.
Lo que nos queda es aguantar en la ciudad o abandonar el
territorio, que es lo que buscan los marroquíes.
Héctor Santorum: ¿Habéis recibido algún tipo de apoyo del
Frente Polisario en esta situación?
Fekir Bamba: Marruecos tiene el Sáhara Occidental en la mano y sus
recursos. No le importa. La ONU aquí es un cero a la izquierda, y no le importa
nada de lo que nos pasa a nosotros.
El Frente Polisario ha denunciado el hecho, ha enviado
comunicados a Naciones Unidas, nos han invitado a participar en entrevistas en
Argelia y en los medios de comunicación saharauis.
Ninguna ayuda material. No esperamos apoyo material del
Frente Polisario, son refugiados. Han hecho comunicados.
Héctor Santorum: ¿Ha habido alguna reacción de la MINURSO o
de algún organismo?
Fekir Bamba: La MINURSO vale un cero a la izquierda, no sirve para nada.
Hasta la última gota de sangre saharaui no dicen nada, ninguna queja.
Tampoco ninguna organización de derechos humanos. No toda la
población se pone de acuerdo sobre salir a la calle a protestar porque muchos
de ellos viven de ayudas que les da Marruecos y muchas familias viven a base de
ellas.
Se están planteando acciones después de lo que ha pasado.
Héctor Santorum:¿Qué piensas de las ONGs de derechos humanos
en los territorios ocupados?
Fekir Bamba: CODESA ha escrito y ha denunciado lo ocurrido en estas
regiones. También tenían planificado hacer una entrevista conmigo.
El Ghalia Djimi tenía un barracón ahí y lo han quemado.
Héctor Santorum: ¿Ha habido detenidos o lesionados en esta
acción?
Fekir Bamba: No ha habido ningún lesionado, ni violencia. Los que
vivíamos allí en su mayoría somos gente mayor. Nadie fue preso. Fueron directos
a destruir los barracones.
Esto no es el comienzo, llevamos así desde el 75, sufriendo
en todos los ámbitos. Destrucciones de pozos, casas, violaciones de nuestros
derechos… nos prohíben la tranquilidad en nuestro territorio. Nos vemos
indefensos.
Héctor Santorum: ¿Quieres hacer alguna reflexión?
Fekir Bamba: Los saharauis no vamos a parar hasta recuperar nuestras
tierras. Estamos separados por un muro con militares y minas. Luego en los
territorios ocupados nos han dividido en dos grupos: a unos los han comprado
con cargos en El Aaiún, Dajla, Smara y Bojador, para mostrar que están de
acuerdo con la ocupación, son muy pocos. No les importa su causa.
Otro grupo, que es el más grande, cada vez que protesta va
preso, nos agreden, violan… no vamos a parar hasta liberar nuestra tierra o hasta
ser mártires.
Hay mucho fosfato en estos territorios, los saharauis cuando
vamos a una oferta de trabajo, nos dan un salario como si estuviéramos
trabajando. Lo que quieren es que los saharauis no tengamos información sobre
el producto.
Nos dan dinero para comer y dormir, y que mientras tengamos
los ojos tapados.
Héctor Santorum:¿Solo pasa en las empresas de fosfatos?
Fekir Bamba: También pasa en cargos administrativos, ahí hay colonos, en
el ejército o en la policía. Algunos saharauis traidores están como, jefes de
barrio, llevan una zona.
Las mujeres marroquíes llevan la melfa, para intentar hacer
desaparecer a los saharauis. Eso no va a pasar.
El Confidencial Saharaui