El
presidente del Comité de Justicia y Paz Internacional de la Conferencia de
Obispos de Estados Unidos, David J. Malloy, emitió una carta pública
El presidente del Comité de Justicia
y Paz Internacional de la Conferencia de Obispos de Estados Unidos, David J.
Malloy, emitió una carta en la que pide a la comunidad internacional que sigan
abogando por la libertad del obispo de Matagalpa, monseñor Rolando
Álvarez.
La misiva fue publicada este martes, 12 de julio de 2023, días después que se conociera el fracaso en las negociaciones que hubo entre el Vaticano, el Gobierno de Daniel Ortega y la Conferencia Episcopal de Nicaragua para lograr la liberación de monseñor Álvarez, quien se rehúsa al destierro.
“Insto a Estados Unidos y a la
comunidad internacional a que sigan rezando por el obispo y abogando por su
liberación”, pidió monseñor Malloy, quien es obispo de Rockford, Illinois.
También agregó que “nuestra señora de
la Inmaculada Concepción, patrona de Nicaragua y de los Estados Unidos, ilumine
los corazones de todos los que toman decisiones, y que su manto maternal
proteja a la Iglesia en Nicaragua”.
El obispo Álvarez, quien fue
condenado a 26 años y cuatro meses de cárcel, había sido excarcelado de la
cárcel La Modelo el 4 de julio de 2023. Según conoció CONFIDENCIAL,
a través de fuentes cercanas a la Iglesia católica, hubo negociaciones para
desterrarlo de Nicaragua. Sin embargo, el religioso mantuvo su postura de
permanecer en libertad en su país. Por lo cual fue regresado al penal al día
siguiente.
El obispo Malloy también resaltó en
su carta, publicada en el sitio web de la
Conferencia Episcopal de Estados Unidos, la sentencia de la
Corte Interamericana de Derechos Humanos que estableció un plazo para liberar a
monseñor Rolando Álvarez, quien también es administrador apostólico de la
Diócesis de Estelí.
“Alabo especialmente la reciente
sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que ordena la
liberación inmediata del obispo Álvarez”, dijo y agregó “el consenso de
la comunidad internacional es claro: el encarcelamiento continuado de monseñor
Álvarez es injusto y debe terminar lo antes posible”.
La dictadura de Daniel Ortega y
Rosario Murillo intentaron desterrar de Nicaragua al obispo de Matagalpa, el 09
de febrero pasado, cuando expulsaron a Estados Unidos a un grupo de más de 200
presos políticos —que incluían sacerdotes, líderes de la oposición,
trabajadores del Estado, empresarios, entre otros—. Sin embargo, el obispo no
aceptó marcharse. Una actitud que Ortega calificó de soberbia y llamó al
religioso de “energúmeno” y “rabioso”.
En la tarde del 10 de febrero de
2023, la justicia orteguista lo condenó en un juicio exprés a 26 años y cuatro
meses de cárcel. Ese mismo día también fue desnacionalizado.
Desde entonces, el obispo fue
trasladado al Sistema Penitenciario Nacional Jorge Navarro, mejor conocido como
“La Modelo”, donde permanece en una celda de máxima seguridad conocida como “El
Infiernillo”, que según describen algunos excarcelados políticos, es de unos
dos metros y medio de largo por dos metros de ancho, insalubre y sin
ventilación.
El encarcelamiento de monseñor
Álvarez ha provocado olas de solidaridad a nivel internacional. En junio
pasado, el Parlamento Europeo pidió que “se demuestre que el obispo Rolando
Álvarez está vivo” porque no se sabe en qué condiciones se encuentra ni cómo
está su salud.
La última vez que fue mostrado
públicamente fue el 25 de marzo de 2023, cuando la dictadura publicó, a través
de sus medios de comunicación, una serie de fotografías y videos de un
encuentro que tuvo el obispo con dos de sus hermanos. Las imágenes mostraron al
obispo visiblemente delgado, pálido y canoso. Desde entonces no se conoce cómo
está su salud ni si estado físico.
Tomado de CONFIDENCIAL / Nicaragua.