Por Emilio Useche*
En tiempos del desarrollo tecnológico, la globalización y cambios paradigmáticos, los autoritarismos se hacen más visibles con sus restricciones: inhabilitaciones exprés, violación del estado de derecho, crisis institucional, órdenes discrecionales y, ahora, solicitud de quitar nacionalidad, toda una manifestación de violación de Derechos Humanos. Cada vez que los avances de la innovación de la mente humana se manifiestan los autoritarismos arremeten para intentar detener las transformaciones. La Democracia ha estado siendo violada y usfructuada por quienes ostentan el poder del Estado y dosifican el uso "legítimo de la fuerza". Así las cosas, la Democracia lucha por su vida y se impondrá porque la evidencia histórica nos dice que cuando los pueblos deciden avanzar hacia su emancipación no hay vuelta atrás y nada que los detenga.
La ola democratizadora será indetenible en Venezuela, ejemplo de ello fueron las elecciones de autoridades de la Universidad Central de Venezuela después de 14 años, la de FEDECÁMARAS, la solicitud de elecciones en la Universidad de Los Andes, el Colegio Nacional de Periodistas y otros gremios, sindicatos y organizaciones que están siendo retomadas por los pensamientos y acciones de los demócratas. Ojalá los actores de poder entendieran eso, pero no lo harán tan fácilmente, habrá que seguir demostrando que con nuevas ideas, organización comprometida y participación electoral alegre podemos hacer las cosas bien, con sentido común y rescatar la Democracia por la ruta electoral.
Para ello, seguimos construyendo una nueva forma de hacer política, construyendo un CORRELATO, creando, ideando e innovando. Los venezolanos comprometidos con el otro, con la comunidad, con la República y, en definitiva, con Nación toda, estamos construyendo nuestra POLÍTICA franca, transparente y de cara al país con perspectiva del futuro desafiante que nos presenta este tiempo de permanente cambio, contradicción y acelerado. Estamos convencidos de que los pensamientos anquilosados, anacrónicos y dogmáticos son nada prácticos, por no decir inútiles. Para estos tiempos, los caudillismos y personalisimos son obsoletos, la tecnología y el desarrollo de nuevos paradigmas los arropa. Sus narrativas y discursos son la materia prima para la industria del humor, solo hace falta con ver los memes y oír los comentarios desinteresados de cualquier peatón de cualquier ciudad o pueblo de nuestro país, para dar cuenta de que la política tradicional les parece aburrida, sin contenido, sin propuesta y hasta disociada. La esperanza la encontramos en esa sabiduría popular del venezolano que está claro de que la ruta es electoral y pacífica.
En esta contienda volverá a ganar la democracia, los que apostamos por rescatar la esfera pública y permitir que todos decidamos nuestro futuro en un nuevo acto irreverente de ejercicio de nuestra soberanía y el libre albedrío. Seguiremos pecando, seguiremos comiendo del fruto del conocimiento.
Los venezolanos estamos decidimos a cambiar y a ser el país que queremos ser.
Caracas, 24 de julio de 2023
A 240 años del natalicio del Libertador.
*Politólogo
Maestrante en Filosofía y Ciencias Humanas
