Madrid. El exministro marroquí de Derechos Humanos Mohamed Ziane, en prisión
desde el pasado noviembre acusado de 11 delitos, alerta en una carta remitida
al diario español El Independiente sobre "el peligro" que
Marruecos supone "para la estabilidad de los países vecinos".
Ziane,
de 79 años y nacido en la ciudad de Málaga (sur de España) -por lo que tiene
también la nacionalidad española-, fue encarcelado por "insulto a las
instituciones", "dar mal ejemplo a los niños", "instigar a
violar las medidas para evitar la propagación del covid", adulterio o
acoso sexual, entre otros cargos.
"Mi problema reside en la entrevista publicada en 'El Independiente' en la que el pasado octubre pedí al rey Mohamed VI que abdicara o demostrara públicamente que puede seguir reinando", señala el también expresidente del Colegio de Abogados de Rabat en la carta publicada este domingo por el periódico español sobre las razones por las que permanece en la prisión de El Arjat II, en las afueras de capital marroquí.
En ella,
Ziane afirma que la situación de los derechos humanos en Marruecos en 2023
"es peor que la que existía en el país allá por 1999", durante el fin
del reina de Hassan II, padre del actual rey, Mohamed VI".
Y pone
como ejemplos, "la utilización de mujeres para derrumbar y desacreditar a
todo pensador, militante, político o sindicalista, y sobre todo a las fuerzas
religiosas, que continúan muy enraizadas en la sociedad marroquí".
El
exministro asegura también que la universidad "se halla totalmente
sometida al régimen y la mayoría de la prensa, así como los propios
periodistas, han sido corrompidos por el sistema" y que aunque las
elecciones no se "falsifican como en la época de Hassan II, casi la mayoría
de los diputados compran votos, lo que al final produce el mismo
resultado".
Y
regresando a los derechos humanos, Ziane alerta de la "diferencia profunda
y sobre todo más peligrosa" con el resto del mundo.
"Marruecos
pertenece al mundo occidental y se encuentra, como los demás países del norte
de África en la orilla sur, a las puertas de las naciones modernas y
civilizadas del lado opuesto. Pero cuando la diferencia resulta más ancha aún
que el mar que nos separa, existe un verdadero peligro de inestabilidad",
concluye. EFE
EFE / Tomado de El Confidencial
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