El laureado escritor
Sergio Ramírez, Premio Cervantes de Literatura, figura en la lista junto a
conocidos periodistas, abogados y defensores de derechos humanos.
El gobierno de Nicaragua declaró el miércoles
(15.02.2023) "traidores a la patria” a 94 opositores y críticos, entre
ellos los escritores Sergio Ramírez y Gioconda Belli, así como conocidos
periodistas y defensores de derechos humanos, a quienes les quitó la nacionalidad
y ordenó confiscarles sus bienes inmuebles.
La disposición, anunciada por el magistrado Ernesto Rodríguez Mejía, del Tribunal de Apelaciones de Managua, afecta también a la abogada Vilma Núñez, presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), al periodista Carlos Fernando Chamorro, a la exguerrillera Mónica Baltodano y su familia, y al excomandante sandinista Luis Carrión, entre muchos otros.
A los 94 afectados "se les declara prófugos de la
justicia” y, además de perder su nacionalidad, no podrán ejercer cargos
públicos ni de elección popular "de forma perpetua”, indicó la resolución
leída por el funcionario judicial.
Tanto Belli como Ramírez, Premio Cervantes de Literatura
2017, y la mayoría de los mencionados en la lista son personas opositoras al
gobierno de Daniel Ortega que
se encuentran en el exilio. Sin embargo, hay varios de los citados que están en
Nicaragua.
Entre los 94 señalados, figuran además el obispo católico
Silvio Báez y el sacerdote Edwin Román, ambos exiliados en Miami, la líder
campesina Francisca Ramírez, el disidente exembajador ante la OEA, Arturo
McFields, el excanciller Norman Caldera y el exvicepresidente de la Corte
Suprema de Justicia Rafael Solís, que abandonó Nicaragua tras las protestas
sociales de 2018.
El texto leído por Rodríguez Mejía se refiere a la
confiscación de propiedades como "inmovilización y decomiso a favor del
Estado de Nicaragua de todos los bienes inmuebles y sociedades” vinculadas a
los acusados.
La sorpresiva disposición de Ortega ocurre apenas seis días
después de la excarcelación
y destierro de 222 opositores presos, que fueron enviados a Estados
Unidos en un avión facilitado por el gobierno de Joe Biden. A todos los
expulsados se les quitará la nacionalidad nicaragüense, según se ha informado.
También se produce tras una condena a 26 años de cárcel
impuesta contra el obispo de Matagalpa (norte), monseñor
Rolando Álvarez, el religioso más crítico al régimen de Ortega, quien se
negó a ser desterrado junto a los presos políticos.
Los delitos imputados contra los acusados son
"conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional” y
"propagación de noticias falsas”, indicó Rodríguez Mejía. Esos delitos se
han aplicado a decenas de opositores encarcelados en los últimos años.
Con nota publicada por
DW / Alemania.