Rosana
Pasquier: musa y poeta
Conocí a Rosana
Pasquier a mediados de la década del 70 del siglo pasado, una sola conversación bastó
para quedar impresionado: bella, inteligente, aguerrida, comprometida y dulce.
Los jóvenes de
la época, especialmente los de Aragua y Carabobo afiliados a la juventud del
MAS, decididos a “asaltar al cielo”, teníamos a Rosana Isabel cómo nuestra musa,
de alguna manera, nos inspiraba y acicateaba, a veces hasta sin percatarnos.
Por años – décadas
- dejé de verla, la vida nos empujó por diferentes caminos, hasta que, hará
unos 3 años, cuando se me perdió mi hermano José Vicente Araujo; apareció nuevamente por ahí - ¿por arte de
magia? – para mi felicidad, y me ayudó a ubicarlo (el tipo estaba – y está
- muy bien por tierras chilenas y yo preocupado).
Rosana
Pasquier es ahora una reconocida poeta, de las mejores de su amado estado
Aragua, y no ha renunciado a sus valores y luchas de siempre, lo que me alegra.
Desde hace tiempo, le he pedido que nos permita publicar en nuestro modesto portal sus poemas y, al fin, pudimos concretar esa aspiración. Ahí les van.
GHS
El poeta se aterra frente al espacio en blanco
reconoce el
poder de la voz del silencio
Sabe que la
palabra vale menos
¿Será la palabra una imperfección de la onda?
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¿A dónde van
a parar los vocablos muertos?
Hay un
temblor animal en cada pronunciación
La expiración
estampido de miserias atávicas
Con la inspiración llega la sospecha del Paraíso
En el espacio
de esas simetrías
palabras
olvidadas aguardan por la resurrección
Del libro inédito Arquitectura de la voz
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En este año
de encierro,
ha llegado un
enjambre de tristeza.
¿Por qué
decidiste partir
bajo este
aluvión de silencios?
Había
soñado contigo:
Eras un
dragón,
expresabas
llamaradas de poesía,
signos
desconocidos,
fuegos de
amarillos capachos.
Da igual,
hoy amanecimos de aguacero.
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Trato de irme
alguna parte,
lo hago por
el camino
de la sombra
de los árboles.
¡Imposible no
pensar en lo finito!
Voy en un
mundo quedo,
emparentado
con la quietud de los retratos.
Pasa el
viento, planean las hojas,
en el techo
se han posado las palomas,
el día ha
caminado tanto
que alcanzó a
la noche.
La inercia
del 2020 es forzosa, viral,
solo para humanos cazados.
Del libro
inédito Los Tiempos del Encierro
SOBREMESA
Era una
velada de las tres
el olor del
café tiñe la hora
de esas tardes de verano sofocante
El espacio en
blanco ardía
un silencio
necesario como el pan
mientras no
había novedad
estábamos
callados
temerosos ante la arquitectura del vacío
HARIA FALTA SABER
Cuál será la
palabra que nos une a todos
Qué callana
las voces que conozco
Cuál es la
textura del prolongado
silencio de ayer
Un si
condicional
pudiera
arreglar algunas cosas
si me amaras
MIEDO
Es mejor ir y
venir
sin detenerse nunca
Al colibría
no creo que lo
empape
la garúa
Del libro El Envés de los días, 2005
Publicado por
El fondo Editorial
de la
Secretaría de Cultura del Estado Aragua
LETANÍA
Te desprendes por las
fauces
de la selva
has
estado allí
sin
que atendiéramos
a
tu bramido
Tu paciencia de dios y torbellinos cae
La seducción es permanente
y
la letra de tu nombre
canta
entre nosotros
INVIERNO
Tus días tesoros de la infancia
fiestas
del patio en el baño de tu columna
El
frío del aguacero
tiñe
de morado los temblorosos labios
Envueltos en la borrasca salimos a la calle
chapoteamos
el río
los
barcos de papel saltan dificultades
navegan
por el torrente de recuerdos
El
río no está más
solo
un cofre de cemento lo escucha sufrir
HERACLITIANA
Sobre qué se refleja
la
sombra del árbol
si
el agua del río
siempre
corre
FLUVIALES
En tu cuerpo
murmullos
y rumores
recorren
el serpenteo
de
los giros
Velamos tus márgenes
para
que no derribes
nuestras
moradas
teñidas
por la desilusión
Aunque venimos de él
no
conocemos el camino
de regreso al barro
Del Libro El Cuerpo de la Transparencia, 2012
Publicado por
Fundación En Cambio y Blacamán Editores
Vino y leche
pacen entre violetas
cabritos blancos
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Hato de morenas novillas tus manos
sobre las lomas rosa de mi pecho
rebaño de cabritos blancos
que apacientan en mi cercado
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Viento del norte
corzo sobre la noche
detrás del velo
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Ataste mi cintura
al lobo de tus ojos
La noche se hace oscura
sin perendengues en el cielo
Mi velo se rasga
llega el viento del norte
Del
libro inédito Huerto de lirios.
Resumen biográfico
Rosana Isabel Hernández Pasquier, escritora y editora venezolana (Villa de Cura, estado Aragua, 1955). Fundadora del Movimiento Cultural Zamora. Participó en talleres literarios auspiciados por la Secretaría de Cultura del Estado Aragua y el CONAC. Desempeñó el cargo de Directora de Cultura del municipio Zamora en el año 1993. Fue asesora de la Comisión de Cultura de la Asamblea Legislativa del estado Aragua 1994-1996. Es colaboradora asidua de publicaciones a nivel regional y nacional. Aparece en la antología Poesía de Aragua 1966-1996, compilada por el poeta Efrén Barazarte, publicaciones de la Secretaría Sectorial de Cultura del estado Aragua.
Su obra está recogida de igual manera en la antología ¿Por qué escriben los escritores? de Petruvska Simne, ediciones Fundación para la Cultura Urbana, Caracas, 2005. Ha publicado los poemarios Ceremonia del horno (La Liebre Libre, 1993), Las oscuras cavernas del olvido, antología poética de la obra de poeta J. M. Morgado (Blacamán Editores 1999), El envés de los días (Secretaría de Cultura del Estado Aragua, 2005) Astilla de la Noche, plaquette, una selección de poemas pertenecientes al libro Aposento de lo cotidiano, inédito (Editorial la Espada Rota, 2006).
Ha
obtenido varios premios por su obra. En el 2009 se hace presente junto a varios
poetas venezolanos y argentinos en el libro Poesía Latinoamericana Argentina –
Venezuela, Poesía de Rosario / Ediciones Juglaría. Argentina. En el año 2012 presentó
su más reciente publicación, el poemario El cuerpo de la transparencia
(Fundación En Cambio y Blacamán Editores). Dirige el sello editorial Blacamán
Editores.
Tiene
varios libros inéditos
