Alejandro Álvarez manifestó que los árboles en Caracas
deben ser considerados como parte del sistema de salud de la ciudad y hay que
evitar la desforestación. Tildó la situación de «preocupante» porque se han
estado deforestando bosques en Venezuela muy rápido.
El biólogo y coordinador de la ONG Clima 21, Alejandro Álvarez, denunció este viernes 16 de septiembre que en el parque nacional El Ávila tiene focos de desforestación, que se están evidenciando por la ladera norte donde hay invasiones de personas que entran a hacer conucos y otros, con mucho poder adquisitivo, a construir casas en zonas donde hay que limpiar mucho terreno para hacerlo.
En entrevista concedida para VPI, Álvarez
advirtió que aún se desconoce cuántas hectáreas se han visto perjudicadas por
esta acción del hombre y dijo que, en el caso de la montaña en Caracas, había
que preocuparse más por los incendios que se generan debido a que varios se han
salido de control. Manifestó entonces que «no hay incendio espontáneo», ya que
en el trópico cuando hay rayos o un evento natural siempre llueve, por lo que
recalcó que es difícil que ese tipo de incidentes ocurran cuando la tierra está
mojada.
«Todos son provocados, ocurren por
accidente o por negligencia», agregó.
A su juicio, es esencial hacer
énfasis en el tema de las desforestaciones porque todos los bosques del país
son los protectores de las cuencas hidrográficas y, en ese sentido, explicó que
sin su presencia no hay agua. Eso, destacó, debe llamar a la población a estar
mucho más pendiente de la preservación de los espacios naturales y evitar
agredirlos.
Expresó que la tasa de
desforestación en Venezuela ha aumentado de forma alarmante en los últimos
cinco años, sobre todo en los llamados bosques naturales (donde no ha habido
intervención del hombre); lo que ha significado que ese indicador sea el más
alto de la región amazónica. Tildó la situación de «preocupante» porque se han
estado deforestando bosques muy rápido.
Opinó que el Estado ha dejado de
preocuparse por el ambiente por su falta de acción en la materia, además de que
incentiva una política minera de extracción de leña que se registra mucho más
allá del llamado Arco Minero del Orinoco.
Sobre Caracas, manifestó que los
árboles deben ser considerados como parte del sistema de salud de la ciudad, ya
que aseveró que cuando hay una mayor cantidad de vegetación, la salud de los
ciudadanos es mejor. De igual forma, protegen a la metrópoli de inundaciones y
evitan el aumento de temperatura. Por ello, criticó que se esté registrando un
proceso de destrucción sin que haya razón alguna para hacerlo mientras que las
autoridades permanecen impasibles ante lo que ocurre.
Reveló que, de acuerdo a un
reciente estudio, se determinó el aumento de malaria al sur de Venezuela
propiciado, entre otras cosas, por la desforestación en el lugar y agregó que
el daño ambiental que esto hace se va a notar no ahorita, sino a los años
cuando haya más sedimentos, mucha erosión y se pierdan zonas donde antes se
almacenaba el agua.
Alejandro Álvarez sí subrayó que si
no se toman medidas al respecto de la desforestación, el futuro puede ser de
más pobreza, más hambre y más enfermedad para el país. La calidad del agua
puede disminuir aún más si no pasa por zonas boscosas. Pero, afirmó, que aún se
está a tiempo para poder tomar acciones concretas que impidan una dificultad
climática mayor.
Tomado de Tal Cual / Caracas.