El presidente de Chile, Gabriel
Boric, llama a “no naturalizar las permanentes violaciones a los derechos
humanos” del pueblo palestino por el régimen de Israel.
En su primer discurso en el debate del 77.° Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), en Nueva York (EE.UU.), Boric ha pedido “no naturalizar las permanentes violaciones a los derechos humanos contra el pueblo palestino, hacer valer el derecho internacional y las resoluciones que año tras año esta asamblea establece”.
El presidente chileno ha enfatizado
que las resoluciones deben conducir al “derecho inalienable” de los palestinos
a establecer su propio Estado libre y soberano.
Gabriel Boric postergó la semana pasada la
cita que tenía prevista con el embajador israelí, Gil Artzyeli, para
que le entregara sus cartas credenciales, en protesta por la muerte de un joven
palestino de 17 años en enfrentamientos con el ejército israelí en
la Cisjordania ocupada.
“Época de incertidumbres”
En otra parte de sus declaraciones,
el mandatario ha instado a trabajar para que, en ningún lugar del mundo, tener
distintas ideas del gobierno termine en persecución y la vulneración de los
derechos humanos.
En este contexto, ha precisado que
un mundo distinto y de mayor bienestar se logra con mayor democracia, el
diálogo y no censurar las opiniones diversas.
Boric ha destacado también la
desestabilización que vive la economía global debido a la pandemia del nuevo
coronavirus, la guerra comercial entre EE.UU. y China, y últimamente, la
operación militar de Rusia en Ucrania, que ha provocado el alza del precio de
los combustibles.
La crisis climática fue otro
asunto que abordó Boric enfatizando que este fenómeno “afecta con particular
fuerza” al continente americano.
Sobre la situación en Chile, el
dignatario ha cuestionado el modelo de desarrollo económico que se adoptó
durante muchos años en el país austral convirtiéndolo en una de las naciones
más desiguales del mundo, que dio paso a un estallido social que surgió en
octubre de 2019 y que generó una “grave crisis política y social” y un “intenso
proceso político”.
De este modo, ha dejado claro que
su Gobierno respeta los resultados del reciente plebiscito para redactar la
nueva Constitución, aseverando que en esta oportunidad, los chilenos expresaron
su rechazo a través del voto y no “a sangre y fuego”.
Fuente: Hispan TV / Irán.