El Papa recibió a transexuales en una audiencia pública y
afirmó que en su vida sacerdotal “yo los he acompañado y nunca he abandonado a
nadie”. Es el cuarto encuentro del año de Francisco con personas transexuales.
En el marco de la audiencia general del miércoles último en
Roma el papa Francisco dedicó un tiempo especial a un grupo de personas
transexuales que pertenecen a una comunidad cristiana de la Virgen
Inmaculada de Torvaianica, de la zona romana de Ostia. Es la cuarta vez en lo
que va del año que Jorge Bergoglio hace un gesto público hacia personas
transexuales a quienes también envió auxilios económicos durante la pandemia a
través del cardenal Konrad Krajewski, quien está a cargo de programas de
acompañamiento de quienes sufren la “esclavitud de la prostitución”, según lo
ha señalado el periódico L’Osservatore Romano.
En esta ocasión el diario oficial de la Santa Sede calificó el abrazo del Papa con los transexuales como una señal de “revolución y esperanza”.
Según lo señaló el sitio Religión Digital el sacerdote Andrea Conocchia
sostuvo “que el Papa reciba a los transexuales en audiencia, que se dirija a
ellos con amor, con paternidad, con sencillez, no es algo que deba darse por
sentado”. Y añadió el cura que “la atención del Papa hacia las personas que
viven, con gran sufrimiento, esta fragilidad está abriendo esperanzas
inimaginables”.
Otros encuentros similares se habían concretado durante este
año el 27 de abril, el 22 de junio y el pasado 3 de agosto.
El 2 de octubre de 2016 al dialogar con los periodistas a
bordo del avión en su viaje de regreso a Roma desde Axerbaiyan, Francisco había
sido consultado en forma expresa respecto de homosexuales y transexuales. En
esa ocasión Bergoglio compartió que “yo he acompañado en mi vida como
sacerdote, obispo y también como Papa, a personas con tendencia homosexual y
también con prácticas homosexuales”. Y en ese acompañamiento – dijo entonces-
“los he acercado al Señor; algunos no podían, pero yo he acompañado y nunca he
abandonado a nadie”.
La monja Geneviève Jeanningros, que estuvo en la audiencia de
esta semana, dijo tras el encuentro que “ninguna persona debe sufrir la
injusticia de ser desechada, cada persona tiene en su interior la dignidad
de ser hijo de Dios”.
El sacerdote Andrea Conocchia, párroco de la comunidad de
Tarvaianica, que acompañó el encuentro aseguró que aquellas personas recibidas
por el Papa encontraron allí una forma de “bienvenida” que “puede volverse una
centella que anima a una vida nueva”.
El 22 de junio pasado Alessia Nobile, activista transexual
italiana y autora de ‘El niño invisible’, junto con otros cinco transexuales,
se reunió con el Papa en audiencia privada accediendo a un pedido del propio
Francisco. La religiosa Geneviève fue quien le propuso al Papa la reunión y
relató que la respuesta de Francisco fue “tráelos a todos”.
“Nos reunimos en el Vaticano junto con la monja Geneviève
Jeanningros y un sacerdote, que forma parte del grupo cristiano lgbt +
Nazionale TRANSizioni. El Papa nos recibió individualmente y yo fui la
primera. Llevarle mi libro fue un sueño hecho realidad”, afirmó entonces
Nobile.
Tras el encuentro Nobile declaró al portal italiano Fanpage
que el Papa le dijo que no importaba quién fuera “ella” sino que quería decirle
solamente “que era una hermana”. Alessia dijo que el Papa “no quería que me
arrodillara, me dio la mano y cuando me presenté como una chica transgénero me
respondió que no le importaba quién era yo, tenemos un único Padre y eres mi
hermana”.
En su catequesis el Papa ha venido insistiendo en la
necesidad del acompañamiento de la Iglesia a personas homosexuales y
transexuales. “Las personas se deben acompañar como las acompaña Jesús. Cuando
una persona que tiene esta condición llega hasta Jesús, Jesús no le dirá
seguramente vete porque eres homosexual” afirmó Jorge Bergoglio.
Imagen: AFP / Texto tomado de Página 12 / Argentina.