Pedro Mosqueda
A esta hora de la noche los camaradas, colegas y amigos lo han dicho todo sobre el honorable, aguerrido, competente y vertical arquitecto.
Todos los que sabíamos directa o indirectamente de él
apostábamos a que llegaría a los 100 años...
No importa, casi ingresa al selecto club; le faltaron 6 años.
Supe de Fruto Vivas cuando yo todavía era un adolescente;
Priscila López y Ángel J Márquez ("La Bruja") me lo presentaron una
tarde en el famoso bufete de los dos prestigiosos abogados laboralistas.
Era yo un carajito, pero siempre los mayores confiaron en mí
y La Bruja, el famoso abogado me dijo:
- Es un hombre de confianza de Douglas Bravo y cumple importantes tareas para el PRV-FALN. Su pseudónimo es Fruto Vivas.
Años después, ya con mayor discernimiento, até cabos y
descubrí que el famoso Sr que me habían presentado en el bufete de la calle
Vargas de Maracay es el genio que aprendió arquitectura con el brasilero Oscar
Niemeyer, quien fue el ideólogo y creador de la ciudad de Brasilia y de tantas
joyas arquitectónicas construidas en todo el mundo. Niemeyer fue el gran ícono
de la modernidad latinoamericana, y maestro de Fruto.
Hay gente superior que tiene tiempo para todo y Fruto era uno
de ellos: en paralelo a su locura política podía escribir poesía, diseñar
maravillas y sus obras hoy en todos los panegíricos fueron numeradas una a una.
Alguien dijo que su mejor obra es El Club Táchira, otro que
lo mejor son sus casas de madera y no faltó el que recordó la famosa flor del
pabellón de la Feria Internacional en Hannover del año 2000...
A mí me parece que lo mejor son sus iglesias, la primera vez
que fui a San Cristóbal quedé anonadado al contemplar la iglesia El Ángel o
Santo Redentor y murmuré a viva voz:
- Qué bolas ¿y fue construida por un marxista?
El talento es así, lo que le pongan queda bien y no hace
falta entrar en detalles.
Creo que me extendí, voy al grano: en 1990 organizamos en Av.
De Las Ballenas de Maracay un homenaje a John Lennon, donde nos acompañaron los
mejores grupos nacionales de rock y un abogado compañero del MAS que le
decíamos “El Camarita" me descargó por El Periodiquito de Aragua y
escribió vainas como esta: "...Pedro no sabe qué hacer con los reales, y
ahora se aparece con un homenaje a un marihuanero como John Lennon..."
Mi respuesta fue inmediata y no la repito porque el buen
hombre todavía anda por allí y no quiero que nuevamente se burlen de él.
Pero ese impasse sirvió de algo, dos meses después convocamos
en el mismo sitio LA JORNADA DE LOS TECHOS DE CARTÓN y el afiche tenía al gran
Alí Primera con el fondo aquel ranchito que hizo famoso Pedro León Zapata con
su famosa Coromotico.
La programación era muy sencilla:
1.- Instalación a la 5 pm con una conferencia de Fruto Vivas
en el salón de sesiones de la Gobernación.
2.- Al día siguiente un seminario coordinado por Fruto sobre
las viviendas populares y...
3.- En la tarde el gran evento en Las Ballenas: Los
Guaraguaos, el Grupo Ahora y Caraota, Ñema y Tajá. Nos acompañaron arriba en la
tribuna el gobernador Tablante junto a la esposa de Ali Primera, Sol Musset, y
sus hijos y Servando y Florentino Primera.
Fruto la única condición que me puso fue que le garantizará
estar en Cumaná al día siguiente de concluir el evento, a las 2 de la tarde, y
yo le dije: "Claro maestro, cuente con eso".
Entre la emoción y los tragos olvidé el compromiso y a eso de
las 10 am llamé a la oficina parlamentaria (no existían celulares) y la
secretaria me da el parte del día: "Hay varias llamadas de un tal Fruto
Vivas...".
Solté el teléfono, lo llamé y me formó un zafarrancho con
toda justicia:
-"Coño vale, ¡No me digas que tú eres igual a todos los
políticos!
-No maestro, lo llamo por eso: Usted me dijo que debe estar a
las 2 pm en Cumaná y ando montado en eso, el avión que le tenía designado no
puede despegar, pero me están buscando otro, tenga listas las maletas".
El viejo truco...
Un golpe de suerte me salvó: Me fui al Aeroclub privado y la
buena leche es que me informan que la presidenta de Corpoindustria, Esperanza
Vera, vuela para Puerto La Cruz en el avión de la Corporación y pedí que la
llamaran.
-Dra. ¿Cómo está usted Esperanza? …Y le echo el cuento.
- ¡Claro Pedro! Para mí es un placer inmenso viajar con Fruto
Vivas, ponlo a las 12:30 en el aeropuerto.
Y esa es la anécdota...
Después de eso coincidí con Fruto muchas veces y algunas de
esas veces con traguitos de por medio, y cuando me le iba acercando se paraba y
veía alrededor a todos sus acompañantes:
- ¡Bienvenido el único político serio que hay en este país de
embusteros!
Gracias por el piropo Fruto, que tengas un merecido descanso.