Antes, un hígado tenía un lapso de 12 horas para mantenerse viable para ser trasplantado, pero un nuevo avance podría mejorar enormemente el panorama del trasplante de hígado, ya que los científicos conservaron un hígado durante tres días, en condiciones no congeladas, antes de trasplantarlo a un paciente.
Además, ese hígado había sido considerado inviable por los centros de trasplante, ya que tenía un tumor y provenía de un paciente con sepsis (infección bacteriana) que necesitaba ser evaluado y tratado. La ventana de tres días permitió a los investigadores realizar estas acciones, limpiando el hígado para el trasplante.
No obstante, se demostró un año después, que el receptor estaba perfectamente sano, con una función hepática normal y una calidad de vida normal. Aunque se necesita más investigación antes de la aceptación clínica generalizada, los resultados podrían significar, en el futuro, un aumento en la cantidad de hígados considerados viables para el trasplante
.Fuente: 5Noticias.