Por Luis Heraclio Medina*
La Universidad de Carabobo funciona en un monumental complejo
urbanístico de unas doscientas hectáreas conocido como el “Campus de Bárbula” o
“Ciudad Universitaria de Bárbula”, ahora bien, en los distintos foros de la web
he visto ciertas discusiones sobre a quién se le debe la construcción de la
Universidad de Carabobo.
En honor a la verdad histórica debemos distinguir: Una cosa es el decreto que crea la máxima casa de estudios carabobeña, que se le debe al presidente provisional Wolfgang Larrazábal, en 1958 y otra cosa muy distinta es hablar de la construcción del campus de Bárbula donde funciona la casa de estudios.
Pues bien, lo que hoy conocemos como “ciudad universitaria” o
“campus universitario” fue inaugurado como “Colonia Psiquiátrica de Bárbula” el
9 diciembre de 1951, en tiempos de la Junta de Gobierno de German Suarez
Flamerich, Marcos Pérez Jimenez y Luis Felipe Llovera Páez, posteriores obras
se construyeron en 1955 tiempo de la presidencia del Cnel. Marcos
Pérez Jiménez; es decir siete años antes de que se decretara la
U.C.
La colonia, considerada el mejor complejo de salud mental a
nivel continental, fue un proyecto enmarcado en el gran plan de obras públicas
del general Isaías Medina Angarita, de la entonces Dirección de Ingeniería
Sanitaria del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social (MSAS), en conjunto con
el Ministerio de Obras Públicas (MOP) consistía en una urbanización en forma de
triángulo, con una avenida periférica y calles secundarias paralelas con
redomas complementadas con abundante vegetación. Contaba con iglesia, teatro,
residencia del director, y treinta pabellones de hospitalización, servicios y
administración con capacidad para unos mil doscientos internos. La capilla y el
teatro (hoy conocido como Anfiteatro Celis Pérez) fueron colocados frente
a la avenida, que representa la base del triángulo, con una ubicación
estratégica para permitir un acceso rápido y directo desde la avenida
principal. Todos los elementos utilizados de alta calidad, de manera que hoy en
día, setenta y un años después de construidos todavía se encuentran en
perfectas condicione estructurales.
El teatro y la iglesia son al estilo colonial
venezolano: cubiertas inclinadas de caoba y teja criolla, ventanas enrejadas,
corredores, arcadas de medio punto, en un entorno agreste, rodeado de abundante
vegetación. El teatro en Bárbula que se encuentra frente a la iglesia está
emplazado en una gran extensión de área verde, en una nave cubierta a dos aguas
en dos niveles y ordenado a partir de tres corredores. Rodean este centro
religioso cultural la administración, los consultorios, los depósitos, las
cocinas, los comedores, el lavadero y el hospital, en pabellones independientes
de uno y dos pisos de altura. Era una estructura urbana autónoma, alejada de la
ciudad, lo que era ideal para el tratamiento de los enfermos mentales, quienes
estarían rodeados de naturaleza, aire puro, paz y tranquilidad. La mitad de la
superficie del lote, unas 100 hectáreas, se destinó a las actividades
agrícolas.
Entre los espacios para la siembra, las actividades
deportivas y otras al aire libre, el proyecto contaba con varios pabellones de
hospitalización independientes, con los cuales se organizaron los pacientes de
acuerdo con el nivel de la enfermedad, por sexo y por edades, y otros
pabellones de servicios para la lavandería, la cocina, los talleres y garajes,
la sala de fiestas, la morgue y residencias para personal médico, enfermero y
obrero, zona residencial independiente y varios campos deportivos, así como el
sector de cría de animales, todo esto con el doble propósito de curar a
los enfermos por medio de la laboraterapia y el autosustento.
La Colonia Psiquiátrica de Bárbula fue en su momento la mejor
instalación psiquiátrica de Latinoamérica y llegó a tratar a 30.000 pacientes a
lo largo de su historia. Luego del golpe de estado de 1958 comenzó la
decadencia: por cuestiones demagógicas se permitieron las invasiones en los
terrenos de la colonia, lo que llevó a la pérdida de los terrenos de cultivo y trabajo.
La administración fue decayendo, la burocracia, llegó al extremo de tener más
empleados que pacientes, la corrupción, las mafias sindicales de los
partidos políticos, el abandono y maltrato a los pacientes, fueron destruyendo
la extraordinaria obra.
Sucesivamente le fueron entregados a la universidad
pabellones y terrenos de la colonia, hasta que en los años setenta fueron
entregadas en comodato por 50 años casi todas las instalaciones a la
Universidad de Carabobo. Pero honor a quien honor merece. La obra
es de los gobiernos de German Suarez Flamerich y Marcos Pérez Jimenez, por
cierto, el mismo gobierno que edificó la Ciudad Universitaria de la Universidad
Central de Venezuela.
Fuentes
Fato, Ana Elisa. La Colonia Psiquiátrica de Bárbula, 1947:
Arquitectura y Salud.
Pepper, José Vicente. 1555 Valencia 1955
Rísquez Clemente, Franz. ANÁLISIS HISTÓRICO DE La IDENTIDAD
ARQUITECTÓNICAENVALENCIA, VENEZUELA
*Abogado e historiador.
Tomado de Valencia de
Antaño.