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10 mayo, 2022

Ni aún así

 Por Luis Eduardo Martínez / Opinión.

 El pasado domingo conversé largamente con un grupo de profesores universitarios agobiados todos por la dramática situación que enfrentan, personal, profesional e institucionalmente.

Cargados de títulos, magister y doctores, con muchos años en la docencia e investigación, desgranaron casi con dolor la realidad que viven junto a los suyos.

Dejaron claro sí de lo orgullosos que se sienten por haberse quedado en el país y de su amor por Venezuela.

A propósito del “Día de la Madre” hablaron de las muchas que no tienen como darle de comer a sus hijos; de los jóvenes sin trabajo; de los que medran en espera de unas migajas que les arroje el Estado; de la crisis del sistema educativo y de salud, con infraestructuras derruidas, escasos y obsoletos equipamientos, sueldos de miseria; de los abuelos muertos de mengua; de los tantos cercanos que se han marchado arriesgando vidas en la travesía por desiertos, montañas, selvas y/o mares embravecidos; de la pérdida del valor de lo logrado a lo largo de sus existencias; de la desesperanza que los marca.

Entrados en confianza me comentaron que habían escrito una carta con lo expresado y más que remitieron a líderes de la oposición venezolana que se encuentran dentro y en el extranjero. Algunos la dieron por recibida, otros contestaron lacónicamente e, uno cruzó opiniones. Ninguno ha dado hasta hoy una respuesta que satisfaga quizás porque implica un compromiso, quizás porque no es de interés hacerlo.

Les rogué, si tenían a mano una copia, me permitieran leerla. 

Lo conversado se quedó corto ante lo impactante del texto porque tras el crudo diagnóstico de nuestra realidad seguía un llamado que a cualquiera que le duela la suerte de millones de nuestros connacionales estaría obligado a atender. Textualmente puede verse de seguida:

“Ni aún así, es posible que Usted como representante de un sector político importante se siente con todos los otros sectores para que conformemos una verdadera y sólida plataforma democrática, que rescate al país de esta situación de crisis extrema?”

“Como venezolanos nos dirijamos a Usted con absoluto respeto y de manera privada, para exigirle esa conformación de solidez a lo interno, en tiempos perentorios y fijar un solo criterio de unidad. Donde queden claros los intereses de un territorio, por encima de ambiciones personales que tanto daño le han ocasionado a un país”.

Nada que agregar; solo que Dios quiera que pronto sea así.