Para mucha gente, ocho horas diarias de sueño es una regla de
oro. Investigadores de China y el Reino Unido, en cambio, afirman que menos es
más, pero solo a medida que envejecemos.
La mayoría de nosotros ha interiorizado que, para los
adultos, lo normal es dormir ocho horas. Pero, es posible que esto no sea
cierto cuando la gente alcanza una cierta edad.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Cambridge, en el Reino Unido, y de la Universidad de Fudan, en China, descubrió que siete horas de sueño podrían ser la cantidad ideal para personas a partir de la mediana edad y mayores.
En un estudio publicado en la revista "Nature Aging”,
los investigadores descubrieron que dormir siete horas
era mejor para el rendimiento cognitivo y la buena salud mental.
Los investigadores examinaron datos de casi 500.000
participantes de 38 a 73 años. Además, observaron que dormir de manera
insuficiente, pero también en exceso, se asocia a un rendimiento cognitivo
deteriorado y a una peor
salud mental.
Los participantes del estudio dieron a conocer sus patrones
de sueño, respondieron preguntas sobre su bienestar y salud mental, realizaron
tareas cognitivas, de atención visual, de memoria y pusieron en práctica sus habilidades
para resolver problemas. Las personas que dormían siete horas seguidas
obtuvieron los mejores resultados en todos los ámbitos.
Otro factor importante es la constancia. Los mejores
resultados se observaron en personas con poca fluctuación en sus patrones de
sueño durante largos períodos y que seguían a rajatabla el patrón de sueño de
siete horas.
En otras palabras, el tiempo que no se ha dormido en un
día no se puede compensar durmiendo más al día siguiente.
Sueño interrumpido: riesgo de demencia
"Dormir bien por la noche es importante en todas las etapas
de la vida, pero sobre todo a medida que envejecemos", afirma Barbara
Sahakian, profesora de la Universidad de Cambridge y coautora del estudio.
Los investigadores creen que la falta de sueño obstaculiza al
cerebro a la hora de deshacerse de las toxinas. También afirman que la
interrupción del sueño profundo puede ser responsable del deterioro cognitivo.
La alteración del sueño profundo afecta la consolidación de
la memoria, lo que puede contribuir a la acumulación de amiloide, una proteína
que, si no funciona como debería, puede causar problemas cerebrales,
característicos de algunas formas de demencia.
Pero también el sueño insuficiente o excesivo podría ser un
factor de riesgo para el deterioro cognitivo en el periodo de envejecimiento.
"Si bien no podemos decir de manera concluyente que dormir demasiado o muy
poco causa problemas cognitivos, nuestro análisis parece respaldar dicha
idea", dijo Jianfeng Feng, científico del cerebro y profesor de la
Universidad de Fudan. "Pero las razones por las que las personas mayores
duermen menos parecen ser complejas, son una combinación de nuestra genética y
la estructura de nuestros cerebros", añadió.
D.W / Alemania.