Por Douglas Morales P. / Opinión
Los jóvenes amanecidos, se habían coleado en una fiesta de graduación
en el círculo militar, piden en el "Mayantico "su arepa
"medioluto""(caraotas y queso) un borracho definitivo solicita
un "nervioso" (mondongo). Al frente en la planta baja del Hotel
"Excelsior" los chinos preparan la comida para el primer Restaurante
de su especialidad en Valencia. "El Asia".
Todos las habitantes de la ciudad habían probado los pollos asados y sus respectivas hallaquitas de los "Asados El Bosque, debajo lo que es hoy la parte oeste del Elevado "El Viñedo". Los y las ciudadanas de las décadas del 60 y 70(siglo 20) sabían donde comer, bueno, barato y sabroso.
Los niños y niñas
usuarios del centro de la ciudad, sufrían pataletas si no les daban helados de
la "Crema Polar," una costumbre que suplanto' Concetto Di Tomasi con
su Heladería "Olimpia".
Pocos ignoraban que en
la esquina de Cruz Verde, en la Pastora valenciana, se vendían unos exquisitos
jugos de frutas en "Mi Juguito" su dueño hombre huraño, afirmaba que
no eran jugos, "son néctares".
Se dice que en
Carabobo no se vendieron unos "perros calientes" más deliciosos y
baratos que los de "Víctor" al lado de la Iglesia, "Del dulce rostro
de María" o el Viñedo. Pero si de pizzas se trataba, "La
Toscana" al lado del Club de la "Pepsi Cola" no tenían rival, su
dueño luego instaló el negocio dentro de los terrenos de la Plaza de los"
Inmigrantes "en Guaparo a cambio del cuido de la misma (están
cumpliendo?).
Cualquier adolescente
deseaba probar las merengadas o batidos acompañados de hamburguesas (de verdad)
del " Oh que Bueno “en la entrada principal de la urbanización "El Viñedo" o en su defecto "El
Cubanito" con el mismo menú.
Existen muchísimas fotos
de las colas de clientes esperando un "Día de las Madres" su paella
en "La Pilarica", edificio Los Cospes en la calle Colombia. Y para
los paladares italos estaban a la orden las pastas del "Modena" y el
"Veneto" (todavía funciona).
Ahora si un visitante exigía
una comida Criolla, no quedaba otra opción que llevarlo a "La Línea"
por San Blas. Un reconocido experto en gastronomía, Ben Amí Fihman, editor de la revista "Exceso", afirmó:
en Valencia lo único que vale la pena son las tostadas del
"Perecito", por supuesto hubo protestas.
Luego se impuso la
colonización del gusto y la comida "chatarra" instaló su dictadura. A
mal haya los tiempos del restaurante "Madrid", funcionaba en donde
levantaron ese adefesio conocido como "Torre Victoria".