Los beneficios que aporta tomar una copa de vino al día se conocen desde hace tiempo. Los expertos ahora afirman que las versiones sin alcohol ofrecen iguales resultados, ya que los beneficios provienen del fruto de la uva, no del alcohol.
En el experimento participaron 450 mil personas entre 40 y 69 años que fueron observados en relación al impacto del consumo moderado de alcohol en su organismo. El resultado fue que el riesgo de enfermedad coronaria se redujo en un 40% entre los que bebían 11 vasos de vino en la semana, si se comparaba con los bebedores compulsivos y los no bebedores.
El mismo resultado se encontró en aquellos que bebían las
versiones sin alcohol. Los investigadores afirman que el hallazgo sugiere que
las uvas son las que aportan los beneficios a la salud y se desestima la
creencia de que el alcohol tenga algo que ver con los efectos positivos sobre
la salud.
Fuente: CincoNoticias